Mala suerte. Un tiburón acabó con la vida del británico de 30 años mientras disfrutaba de su luna de miel en las islas Seychelles, al noreste de Madagascar, según informó la policía local.
El animal arrancó un brazo al joven, dejándolo con graves heridas en una pierna, en la cadera y en el torso, indico la prensa europea.
Según testigos, pese a las graves heridas la mujer de la víctima mantuvo hasta el último momento la esperanza de que su marido sobreviviera.
El gobierno de Seychelles dictó una prohibición de baño en la zona y actualmente se está buscando al tiburón.