La desaparición de al menos 10 mil misiles en Libia, en pleno conflicto entre leales a Gadafi y desertores del gobierno, hizo que se sospeche que fueron a parar a la red terrorista Al Qaeda.
Así lo indicó un vocero de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) al diario alemán Der Spiegel, lo que inmediatamente causó la alarma a los afectados en cuestión.
El almirante Giampaolo di Paola, de la OTAN, dijo el último lunes que incluso esas armas podrían terminar “en cualquier parte, desde Kenia hasta Kunduz (Afganistán)".
Sobre los misiles, consultado sobre el peligro mortal en extensión terrestre, dijo al respecto que “Los misiles representan una grave amenaza para la aviación civil”.