El primer ministro italiano Silvio Berlusconi llamaría a elecciones anticipadas luego que varios legisladores se ausentaran del Congreso durante su informe de rendición de cuentas del periodo 2010.
Debido a ello, Berlusconi decidió llamar al voto de una moción de confianza que, de salir en su contra, significaría el principio del fin de su régimen.
El Primer Ministro se mostró confiado en que se trata tan solo de un “voto político”, y aseguró que “existe un partido de ‘traidores’ y una izquierda dividida en todo y unida sólo por el antiberlusconismo” en su contra.
Asimismo, afirmó que si pierde el voto en el Parlamento, adelantará las elecciones para conformar un nuevo Congreso que designe al Presidente del Consiglio.