Señalado por presuntamente haber incurrido en tráfico de influencias en torno al caso de la azucarera Andahuasi, el segundo vicepresidente de la República, Omar Chehade, se defendió de dicha acusación.
"Yo no tengo rabo de paja. He combatido la corrupción durante muchos años. Si yo tuviera algún tema que temer, no estaría proponiendo la eliminación de la inmunidad parlamentaria", expresó.
Acotó que la conversación con altos mandos de la Policía se debió a temas de inteligencia y seguridad ciudadana.