Un informe médico apuntó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, redujo la tasa de colesterol en su sangre y dejó de fumar, y a sus 50 años tiene una “salud excelente”.
Jeffrey Kuhlman, su doctor de cabecera, dijo además que “Obama no fuma, no es sedentario, su régimen alimentario es saludable, se mantiene en un buen peso para su salud y bebe alcohol de forma moderada”.
Tras el sorpresivo anuncio cabe destacar que al mandatario más poderoso del mundo no se le conocen otros vicios, aunque uno de ellos podría ser su pasión por el fútbol americano.