Cientos de personas llegaron hasta la tumba de Ciro Castillo-Rojo en el cementerio de Huachipa para expresarle su cariño.
En el lugar donde descansa el estudiante universitario se han dejado globos, flores, cartas y hasta frutas.
La familia de Ciro también visitó el campo santo de Huachipa. Muy emocionada, la señora Rosario no pudo ocultar las lágrimas ante las diversas muestras de cariño que encontró en la tumba de su hijo.
La madre del joven agradeció también que muchas futuras madres le hayan señalado que les pondrán el nombre de Ciro a sus bebés.