El titular del Ministerio de Agricultura, Miguel Caillaux, reveló que el grupo de negociadores que viajó a Andahuaylas, Apurímac, para buscar una solución pacífica a las manifestaciones que se viene suscitando en la zona, pudo haber sufrido una “trampa”.
“Tuvimos que salir por temas de seguridad, porque en los alrededores estaban bloqueando las pistas (...), lo cierto es que aparentemente nos quisieron hacer una trampa, con el fin de generar una situación de detención de ministros. Era evidente que la intención era no dejarnos salir”, manifestó el ministro a La República.
Vale remarcar que las exigencias de los promotores de las protestas es un Decreto Supremo que prohíba la actividad minera en áreas de Andahuaylas y Chincheros.