La República, un diario con destino

Que La República era un diario con destino al nacer el 16 de noviembre del relativamente lejano 1981 encuentra la prueba en el hecho que tres décadas después de ese avizorador suceso, este cotidiano, el de la res pública, sea parte de una propuesta editorial que sobrepasa desde lejos, desde muy lejos, las cuarenta páginas que como mínimo aparecen día a día vehiculando múltiple, nutrida y rica información en nuestro Perú. Convirtiéndose de esa manera, ante los ojos de todos quienes lo aprecian, e incluso, salvo mezquindad, ante los de aquellos que, compitiendo por los mismos espacios desde otras tiendas editoriales, en el referente del periodismo nacional.

Que es un medio con destino, lo corrobora también y sobre todo su metodología de la acción periodística, que ha hecho que este diario, siempre informando como es su deber, cruce la frontera que separa la patria del que transmite información con la del espectador comprometido con su realidad. Pues en sus treinta años de vida al servicio de una prensa libre y al de la constitución de una sociedad civil dinámica y proactiva, La República, siempre en los momentos en los que nuestra sociedad ha requerido de su concurso ha sabido decir presente, tomando partido por soluciones que se perfilan solo en escenarios donde reina la vida libertad, partera de la democracia.

Pruebas al canto, los aciagos momentos que le correspondió vivir a nuestra patria, cuando, como consecuencia de la nefasta acción de quienes no pueden concebir proyecto político alguno a no ser que sea aquel impuesto por la fuerza y el terror, nuestra sociedad exigía la presencia cotidiana de una prensa que salga al frente y de cara, informando y opinando, al devastador terror cainita y al caos entonces imperante. La República supo, recuerdo, siempre denunciar desenmascarando a la brutalidad, pero nunca, ha quedado claro, al precio de sacrificar lo que la irracionalidad quería pisotear a fin de llevar a buen puerto sus protervos y autoritarios propósitos: nuestra vida en libertad.

O cuando al no encontrarse inmediatamente respuesta política viable al grave problema que nos planteaba la descomposición de nuestra sociedad organizada a inicios de la última década del milenio pasado, cuando la desesperación llevó a gran parte de nuestra ciudadanía a legitimar un proyecto político que había hecho tabla raza de nuestra institucionalidad democrática, La República levantó su voz desde la primera hora a fin de denunciar al tirano, a la tiranía. Y decirle al país con energía libertaria, quién puede olvidar aquella portada vacía pero absolutamente reveladora, que nuestra comunidad de destino iniciaba el cruce, una larga travesía, del desierto políticamente hablando. En fin...

Hoy cuando La República festeja sus 30 años de vida institucional, teniendo como telón de fondo la sucesión de múltiples actividades dignas del momento que le corresponde vivir, solo queda de parte de quienes valoran, entre los que nos contamos, la práctica del buen periodismo, estrechar en un gran abrazo al vasto equipo de periodistas, personal administrativo, personal de apoyo, entre otros, que hacen posible su permanente publicación. A todos ellos, a su director Gustavo Mohme Seminario, recordando siempre la memoria de su fundador Gustavo Mohme Llona, decirles que La República, fiel a su nombre, inspira a otros acicateándolos permanentemente para que una vez en la arena de la prensa hagan suyas las virtudes que han hecho grande esta propuesta editorial con verdadero destino que bien sirve al país que la cobija.   

Francisco Huanacune es el Director Fundador del portal www.generaccion.com