Sábado 11 de mayo 2024 | Contáctenos
Pongamos las cosas claras desmenuzando un poco la situación sin irnos tan lejos: La falta de pagos hizo que los jugadores reclamen, con todo el derecho del mundo, que se les cumpla. De manera muy extraña, Alianza dejó de pagarle el departamento al defensor, la falta de pagos siguió y los reclamos también. La "dirigencia" optó por lo más "sano" (para ellos) cortar la cabeza de los que revoltosos aduciendo razones paupérrimas.
Ahora salen a decir: "En Alianza no le impedimos el ingreso a nadie". Obvio, el ingreso no se lo impidieron, fue así como se dio cuenta que estaba "borrado". Quedaría mejor la frase: "Ingresar sí, trabajar no". Claramente eso fue lo que sucedió.
Según dice el flamante DT aliancista, José Soto, Fleitas está en sus planes pero este tema (el de la borrada del equipo) es dirigencial. Me pregunto ¿Qué pasaría si el Director Técnico, y ex caudillo aliancista, pide al jugador? ¿No se supone que ese es su trabajo? Perdería el puesto de entrenador si lo hace. Lo firmo.
A Fleitas no se le puede discutir la entrega, se hizo mierda la cabeza en un choque con Galván, estuvo fuera de las canchas, regresó, y tuvo que jugar con casco un buen tiempo. Aún así se las ingeniaba para ir a cabecear y siempre para adelante (incluso se lo sacaba hasta que lo dejó definitivamente). Se metió en la barra para apoyar a la blanquiazul y nunca arrugó. Su actitud en la final contra Aurich demostró lo que es.
El maltrato que recibe el defensor argentino no se lo merece nadie, así sea mal jugador o simplemente uno promedio, no pagarle a alguien que hace su trabajo es privarlo de sus derechos y sí, merece una sanción drástica. Si no tienen a Leandro Fleitas en sus planes, la cosa es simple: Páguenle TODO lo que le deben, denle la mano y déjenlo ir.
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