Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El PAN, y el Presidente Calderón, han realizado una extraordinaria jugada. Han lanzado como candidata para gobernar el Distrito Federal a la Sra Isabel Miranda de Wallace, una auténtica luchadora social y defensora de los Derechos Humanos en México.
Enfrentará a Beatriz Paredes del PRI y al candidato de la izquierda, que se definirá en unos días, pugnando Alejandra Barrales una activista sindical y ex azafata vinculada a López Obrador, y Miguel Mancera el actual Procurador de la capital que ha mantenido una fuerte batalla contra la delincuencia. Está vinculado al actual Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard.
La Señora Wallace, se hizo conocida desde el 2005 por haber lanzado una campaña para ubicar a su hijo, un joven empresario que fue secuestrado y posteriormente asesinado. Ante la indiferencia de las autoridades y el gobierno, la indolencia de una policía que todavía mantiene vínculos con la delincuencia, la Sra Wallace se instaló en una calle céntrica de la ciudad, puso paneles y banderas, y comenzó una larga lucha contra la impunidad y la indiferencia del Estado ante el dolor y la desesperación de los ciudadanos víctimas de la delincuencia.
Poco a poco fue acopiando información y logró reconstruir el secuestro de su hijo, detectando a los posibles secuestradores que integraban una banda donde participaban policías. Logró acumular evidencias, con ayuda de investigadores, abogados y ciudadanos anónimos que comenzaron a a colaborar con ella, estimulados por su coraje y persistencia. Nunca dejó su mesa en plena calle, todos los días repartía volantes y financiaba -con su familia- los enormes paneles donde comenzó a identificar a quienes secuestraron a su hijo. Denunció a los jueces prevaricadores, a los policías cómplices, a los procuradores negligentes, cuyas fotos colgaba en los paneles. Recibió amenazas y en dos oportunidades fue objeto de atentados armados, de los cuales salvó milagrosamente. El gobierno tuvo que actuar y le proporcionó protección ante las protestas ciudadanas.
Durante años se convirtió en el símbolo de la lucha contra la impunidad en México.
Hasta que uno a uno fueron cayendo los secuestradores que plagiaron a su hijo, los cuales confesaron su asesinato y desaparición del cuerpo. La Sra Wallace no se detuvo hasta que también fue detenido el jefe de banda. Actualmente solo hay un prófugo de una banda formaba por nueve personas, incluyendo dos mujeres.
La Sra Wallace, con el empresario Fernando Martí (cuyo menor hijo fue también secuestrado y asesinado) y el poeta Javier Sicilia (cuyo hijo adolescente fue también plagiado, torturado y asesinado), han movilizado a la sociedad civil en México, influido en la acción legislativa y en el despertar de una conciencia ciudadana contra la impunidad. Han logrado que la clase política los respete y se sensibilice con el dolor de las víctimas.
Su candidatura por el partido tradicional de la derecha no ha gustado a un sector de la ciudadanía, que rápidamente ha entendido que el PAN la quiere utilizar, pero ella ha respondido, que ante la imposibilidad de candidaturas ciudadanas (independientes), porque la ley no lo permite, decidió participar, arremetiendo contra el (riesgo) del regreso del PRI y el (riesgo) de que la izquierda consolide una hegemonía en el Distrito Federal.
Sea cual sea el resultado final de su candidatura, lo cierto es que constituye un gran paso de las mujeres en México, representa la ciudanización de la política, y la esperanza de lucha efectiva contra la impunidad, aunque será difícil derrotar a las maquinarias electorales del PRI y el PRD.
Isabel Miranda de Wallace, es por derecho propio, una auténtica heroína de la sociedad civil en América Latina. Y un ejemplo vivo que la fuerza moral y ética puede aún propiciar cambios trascendentes.
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