Familiares y amigos de Erika Soria Molina, cusqueña desaparecida tras el naufragio del crucero Costa Concordia, cerca de la isla de Giglio, en Italia, participan esta noche de una vigilia por su búsqueda y rescate, al pie de la catedral de la ciudad de Cusco.
La iniciativa, que continuará los próximos días, empezó la noche del martes en el frontis del templo colonial San Jerónimo, con más de 20 personas que portaban velas y una fotografía de la joven.
Manuel Soria Molina, hermano mayor de Erika, manifestó que por medio de esta acción intentan concientizar a los rescatistas, a fin de que la encuentren.