La gerente municipal de San Juan de Lurigancho, Ninfa Calle, en representación de la gestión de Carlos Burgos, dio explicaciones sobre la tragedia que el último sábado cobró la vida de 27 personas en el centro de rehabilitación Cristo es Amor.
Calle aclaró que la mencionada comuna realizó las inspecciones correspondientes desde el año 2008 e informó al Ministerio de Salud de las irregularidades en las que incurría el local siniestrado, por lo que le corresponde a esta institución dar las explicaciones del porqué no fue clausurado.
"La oficina que se encarga de la fiscalización es la subgerencia de control operaciones y sanciones. Por ley quien regula el establecimiento de los centros de atención para dependientes es el Minsa. Es la encargada de verificar, dar el inicio correspondiente y supervisar", expresó.