La Asociación Pro derechos Humanos – APRODEH, saluda la decisión de la justicia Argentina de investigar la denuncia contra el ex dictador Francisco Morales Bermúdez por el presunto secuestro de 13 personas, opositoras a su régimen, como parte del “Plan Cóndor”.
La decisión argentina consolida la visión de una justicia globalizada, la cual plantea un escenario donde los responsables de graves violaciones de derechos humanos en el mundo, tienen menores posibilidades de evitar ser alcanzados por el brazo de la justicia nacional.
El juez federal argentino Norberto Oyarbide, pidió a la cancillería la detención provisional y preventiva del ex dictador Francisco Morales Bermúdez, con fines de extradición, al determinar que 13 peruanos fueron víctimas - mediante la privación ilegítima de su libertad-, del sistema de represión clandestina impartido en el gobierno peruano a cargo de Morales Bermúdez, con el aval y colaboración por parte del gobierno dictatorial Argentino a cargo de Jorge Rafael Videla. Las víctimas fueron falsamente acusados de llevar a cabo actividades subversivas y de violencia.
El magistrado ha determinado que los hechos constituye “delito de lesa humanidad”, ya que la privación ilegal de la libertad y vejámenes sufridos por los ciudadanos peruanos y por lo tanto, atenta contra los derechos humanos, y resulta ser imprescriptible a la luz de las normas legales vigentes.
APRODEH indicó que en una eventual solicitud de extradición, Estado peruano debe brindar respuestas coherentes y acordes a los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos ratificados por éste, que le imponen la obligación de combatir toda forma de impunidad.