Con relación al Paraíso, que comparto con Eduardo Gonzales Viaña

Hasta donde tengo entendido, los ríos, riachuelos, próximos al proyecto Conga van a dar a la vertiente del Atlántico, ya que sus aguas descargan en el río Marañón.

En cambio, las aguas del río  Jequetepeque  van a dar a la vertiente  del Pacifico. Es decir, las aguas del jequetepeque descargan en el Pacífico y las aguas vinculadas al proyecto Conga descargan en el atlántico. Conocido esto, no veo conexión  acuática  entre el proyecto Conga y el río Jequetepeque. Por eso, y desde el punto de vista fluvial,  no creo en la posibilidad que nuestro bahía de Pacasmayo, bahía de la cual tengo muy buenos recuerdos y cariño, entre otras razones porque mi mujer nació en San Pedro de Lloc, se transforme en un infierno si se realiza el Proyecto Conga.

Se trata, quizá, de otros proyectos, de donde vendrían los perjuicios. Y ¿cuáles? No lo sé, por falta de información.   

En el sitio de RPP he leído que, "la trasnacional Befesa prevé tratar hasta un millón de toneladas de residuos industriales y peligrosos, provenientes de las empresas mineras de La Libertad, Cajamarca, Ancash y de la petrolera de Talara de Piura, empezado con la construcción de un primer “vaso” para albergar 60 mil toneladas de residuos". Pero el texto no señala de qué proyectos vendrán los residuos, ni tampoco a que residuos industriales peligrosos se refiere.

Por cierto, el denominado "vaso", mencionado en tu artículo de hoy, domingo 5 de febrero de 2012 en “La Primera” y www.generaccion.com, no me produce, a primera vista, ninguna gracia, sino todo lo contrario. Me tendrían que explicar las seguridades existentes y la neutralidad o mejora medioambiental que tienen el proyecto de tratamiento de residuos industriales peligrosos, y su denominado, "vaso"', con las especificaciones técnicas del caso, para tener una opinión favorable fundamentada. 

Según el diario “Ultimas Noticias” de Pacasmayo y de acuerdo a lo que informa  el sitio de Befesa,  "Befesa Perú realiza el primer relleno de seguridad en Trujillo, Perú. A través de este relleno de seguridad podrán ser tratados hasta un millón de toneladas de residuos industriales y peligrosos. Con la finalidad de ampliar su capacidad operativa y poder brindar una alternativa para la disposición final de los residuos industriales y peligrosos, Befesa Perú está llevando a cabo el primer relleno de seguridad en el interior del país. Este vertedero, que estará ubicado a 80 km al norte de la ciudad de Trujillo, en la provincia de San Pedro de Lloc, ocupará una superficie total de 40 ha, capaces de tratar y procesar hasta un millón de toneladas de residuos sosteniblemente. Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de construcción del primer vaso preparado para albergar 60.000 t de residuos. Además, el nuevo relleno contará con una losa de tratamiento de 250 m3 de capacidad, un almacén temporal de 2,500 m2, una balanza de 60 t, así como con un laboratorio de control y un lavadero de camiones". No se señala, reitero, de qué proyectos vendrán los residuos, de qué residuos se trata y por qué vía llegarán. Y esto es importante.  

Según www.BefesaPeru.com.pe, “Residuos industriales: Son aquellos residuos generados en las actividades de las diversas ramas industriales, tales como: manufacturera, minera, química, energética, pesquera y otras similares. Estos residuos se presentan como: lodos, cenizas, escorias metálicas, vidrios, plásticos, papel, cartón, madera, fibras, que generalmente se encuentran mezclados con sustancias alcalinas o ácidas, aceites pesados, entre otros, incluyendo en general los residuos considerados peligrosos”. Definición, por cierto, muy amplia. 

Es una obligación, pues, que los especialistas del gobierno, Befesa y críticos especializados, se pronuncien ante la ciudadanía explicando en términos simples de qué se trata, con los detalles del caso, y ofrezcan una opinión sustentada , para saber si son verdad o no los temores denunciados y sí hay problemas, proponer qué hacer para resolverlos.  Así el  Perú avanzaría, es decir crecería económicamente con justicia social y sin perjudicar el medio ambiente.  Gracias, Eduardo, por haber escrito sobre nuestro bien amado Paraíso.