La gracia le salió cara. Liam Warriner, un camarero australiano que el año pasado le enseñó el trasero a la reina Isabel II de Inglaterra y a su marido el príncipe Felipe durante la visita de los soberanos a su país, fue sancionado por el gobierno australiano a una multa de 750 dólares.
Como se recuerda, el joven de 22 años corrió hasta la caravana de autos de los ingleses para mostrarles la bandera australiana entre sus nalgas, lo que causó el enfado de casi todo el país europeo.
"A los elitistas engreídos, con mucho gusto les mostraría mi trasero y les diría que es lo que pienso de ellos. Me siento orgulloso de ser antimonárquico", dijo Warriner a los medio tras salir de los tribunales, de acuerdo a Correo.