Despilfarro, majadería y obras públicas

…defectuosas. Es el complemento de nuestro titular. Estuve realizando un breve estudio sobre la causa en virtud de la cual casi toda obra pública se convierte en una enorme fuente de corrupción.

Lo relativo a la licitación y selección del ganador tiene sus defectos pero éstos constituyen el mal menor, porque puede detectarse fácilmente si el contratista adjudicatario tiene o no la solvencia económica y técnica exigida y si, directa o indirectamente participa y obtiene adjudicaciones en muchas licitaciones lo que implica un enriquecimiento inusual a costa del Estado, salvo que el contratista tenga realmente los méritos necesarios. Lo curioso es que ganan muchas veces empresas con menos de diez mil soles de capital y sin experiencia en obras anteriores, pero salvan la situación constituyendo consorcios con otras empresas a las que se investiga muy poco.

Formalizado el contrato de obra, normalmente el consorcio asume la obligación de efectuar los estudios técnicos para la ejecución del proyecto por ellos mismos, recibiendo un primero pago por tal estudio. Para el inicio de la ejecución recibe un nuevo adelanto que normalmente es mayor a lo permitido por la ley y aquí comienzan los problemas, porque el consorcio ni efectúa la compra del material idóneo en calidad y cantidad ni pone a trabajar a personal calificado con el material motorizado o técnico requerido, incurriendo en un primer retraso por su culpa de modo que, según la ley, no podría obtener plazo adicional alguno. Sin embargo, presentan su petición administrativa de ampliación de plazo y como la entidad no les responde en el tiempo debido, en base al principio del silencio positivo se considera concedida la ampliación a pesar que la ley lo prohíbe, pues solo procede cuando el retraso no es imputable al consorcio.

Así reciben otro adelanto pero las obras no avanzan porque el expediente técnico fue mal hecho y para superar los obstáculos de la realidad no estudiada adecuadamente exige su modificación que no procede según la ley. Logran otra ampliación de plazo y más dinero por obras no hechas. Por ejemplo, si el avance de obra debería estar por el 50% el consorcio solo avanzó el 15% pero ya recibió el valor por el 50%. Si la entidad resuelve el contrato, el consorcio acude a los árbitros y más de uno convalida esta escandalosa exacción pública (Fuente: Expreso).