Martes 07 de mayo 2024 | Contáctenos
La Plataforma La Oroya por un Cambio, rechaza y alerta a las autoridades correspondientes, sobre las amenazas de muerte e incitación a la violencia de las que son víctimas los diversos ciudadanos vinculados a la plataforma y líderes de opinión, quienes han cuestionado la propuesta de ley para la reapertura del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) por no contar con las condiciones ambientales que garanticen la salud de los pobladores de La Oroya y sus alrededores.
El Arzobispo de Huancayo, Monseñor Pedro Barreto, denunció la semana pasada haber sido objeto de amenazas de muerte. Estas amenazas, se dieron tras el pronunciamiento “Frente al mal no hay que callar”, que hizo público el 29 de febrero pasado, la Arquidiócesis de Huancayo, y en donde reafirmó que la reactivación del CMLO, debe darse únicamente después del cumplimiento del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA).
El pronunciamiento, señala en uno de sus puntos, que ante la solicitud de la empresa Doe Run Perú de una tercera ampliación del PAMA “no podemos callar porque su incumplimiento es un atropello a la dignidad y a la salud de las personas de La Oroya y de los trabajadores del Complejo Metalúrgico que se ven obligados a laborar en condiciones letales a su integridad”.
Paula Meza y Percy Malca del proyecto El Mantaro Revive fueron también amenazados de muerte a través de llamadas telefónicas, tras la publicación de los resultados del monitoreo comparativo de calidad del aire, que realizaron. Este documento da cuenta que durante el tiempo que Doe Run Perú lleva paralizada, se produjo una disminución sustancial de la presencia de dióxido de azufre y plomo en el aire de La Oroya.
Asimismo, José de Echave y Rosa Amaro, miembros de la plataforma, han sido objeto de insultos y acusaciones denigrantes en el último mes, a través de las redes sociales. La muestra es la página de Facebook: “Dile No a la ONG La Oroya por un Cambio”, en la cual se exponen irresponsablemente fotos de Rosa Amaro, José de Echave y Pedro Barreto, así como comentarios que incitan a la violencia contra las personas mencionadas. De la misma manera a través de las emisoras locales se incita a la agresión de todas aquellas personas que apoyan la postura de Monseñor y la Plataforma.
Nos reafirmamos en el objetivo de seguir trabajando por los derechos de las personas, a gozar de una buena salud y de un trabajo digno, y rechazamos todo tipo de amenazas y formas de intimidación y amedrentamiento (Con información de La Oroya por un cambio).
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