Will Smith: "La comedia es el género más cercano a mi corazón"

En el 2008 el actor estadounidense Will Smith presentaba su más reciente filme Siete Almas en España. Su segunda película de corte dramática en su carrera luego de que grabara el filme En busca de la felicidad (2006) junto a su hijo, Jaden Smith . Con todo el carisma que lo caracteriza, Smith decidió responder algunas preguntas en un español a medio aprender, pero entendible. A continuación un extracto de la entrevista realizada a Will Smith en Madrid.

Se le conoce sobre todo por comedias, pero esta película, al igual que 'En busca de la felicidad',  es un dramón. ¿Tiene la espinita clavada e intenta que le tomen en serio?

Yo he intentado hacerme una filmografía variada, y escoger todo tipo de películas. Lo que sucede es que creo que la comedia es el género más cercano a mi corazón. Mi vida se parece más a una comedia. Soy consciente de que dramas más arriesgados -como éste­- me permiten crecer como actor, y eso es muy bueno incluso a la hora de rodar otra comedia.

¿Es más difícil llorar en un drama o hacer reír?

Llorar es difícil para un actor. Lo importante  es saber que no se puede intentar llorar. Quedaría ridículo que te quedes a mitad de camino, y además, se notaría que estás fingiendo. El truco está en meterse mucho en la piel del personaje, y en la situación que vive en la secuencia que estás rodando. Si lo consigues y sientes lo mismo que él, es posible que acabes llorando de forma natural, como lo haría él, y si no, no merece la pena esforzarse.

Por ejemplo, en algunos momentos determinados de esta película, cuando estoy con Rosario Dawson, el director quería que llorase. Pero yo, sinceramente, no tenía ganas de llorar. Le dije que en esa situación, no lloraría, pero que en todo caso podría intentar llegar al llanto imaginando otra situación distinta. 

En cuanto a hacer reír,  sinceramente es una necesidad vital para mí. Mi vida gira en torno a la comedia. Siempre busco el lado cómico de todo, incluso de las situaciones más oscuras, y necesito encontrar a alguien que esté dispuesto a reírse conmigo de lo que está ocurriendo. Siempre aprovecho las oportunidades de hacer chistes, y me parece una forma estupenda de mitigar el dolor.

Creo que lo más importante para el ser humano es comunicarse. Y una buena forma de empezar a comunicarse es hacer reír a los demás, como forma de conectar. Es más difícil en un primer momento lograr comunicar el dolor. Si consigues hacer reír a alguien, está más predispuesto a escucharte y ver qué le puedes aportar.

¿Y siempre es así de divertido en la vida real? Parece estar sonriendo siempre. ¿Es una imagen que quiere dar? ¿No hay momentos en los que se irrite y se enfade? ¿Existe algo que le haga enfadar?

¡Pero qué me dice! (visiblemente irritado) ¡Cómo se le ocurre preguntarme eso! ¡Habrase visto! (risas). A mí me gusta divertirme. Y lo necesito. Creo que si hay energía negativa, me vengo abajo y todo irá mucho peor. Por ejemplo, los rodajes son normalmente serios, ya que hay mucho trabajo por hacer. Probablemente todos preferiríamos estar en otro lugar, porque se está mejor en casa que en el trabajo. Pero en fin, el caso es que estamos allí, porque necesitamos alimentar a nuestras familias. Así que hay que aceptar que estamos trabajando, y tratar de llevarlo lo mejor posible. Si se puede reír, mucho mejor. Intento disfrutar mi trabajo y no se debe odiar a la gente que trabaja contigo, porque eso a la larga es muy negativo.

Claro que hay cosas que me enfadan. Lo que más me enfada es cuando encuentro a gente que tiene un gran potencial, podría mejorar, y sin embargo no parece tener deseos de hacerlo. Eso me desespera.

Se le considera ahora mismo el actor más rentable en las taquillas. ¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿Le daría algún consejo para triunfar a sus hijos, que siguen sus pasos como actores, sobre todo Jaden?

Creo que el elemento clave que me ha ayudado a triunfar son mis orejas (risas). Hay algo en ellas increíble. Tienen algo especial. Al parecer es fundamental tener unas orejas así para triunfar en América. Se puede comprobar en el caso de Barack Obama y también en el de Mickey Mouse. Sin orejas, no te comes una rosca. El consejo que le daría a mi hijo Jaden es que se rape bien el pelo alrededor de las orejas para que éstas se vean bien. Así triunfará con total seguridad.

También pienso que es fundamental que exploremos nuestro amor por las personas. Está dentro de nosotros ese amor por la humanidad, y si lo dejamos salir, el resto de personas se dará cuenta enseguida. En el cine se nota mucho eso, ya que exponemos a las personas a ellas mismas, es decir, que se ven reflejados en la pantalla, y ven películas que giran en torno al hecho de ser humanos.

No siempre se muestran cosas positivas sobre el hombre, lógicamente. Pero busco películas que comuniquen una verdad, una idea que haga pensar al espectador. Por ejemplo, la idea de 'superhéroe alcohólico' de Hancock tenía mucha fuerza. Creo que todos nos sentimos en gran medida identificados con el personaje, porque a veces sentimos que somos capaces de mejorar el mundo, pero por unas razones u otras desaprovechamos nuestro potencial. También era muy buena la idea de mostrar qué le ocurriría al último hombre sobre la Tierra de Soy Leyenda. ¿Tendría con quién comunicarse? ¿Cómo se sentiría? Al público le intriga todo esto y por eso creo que mis películas tienen una buena acogida.

O eso, o simplemente es que he tenido muchísima suerte y ya está (risas).

Esas películas que cita, Soy leyenda y Hancock, al igual que otros títulos suyos, han llegado a recaudar más de 100 millones de dólares, sólo en las taquillas estadounidenses. Pero Siente Almas no va a llegar. ¿Le ha supuesto un pequeño revés?

No, porque estaba previsto que fuera así en cierta forma. Cuando ruedasSoy leyenda, la previsión es que supere los 100 millones de dólares  por el tipo de película que es. Pero éste es un título más arriesgado, así que éramos conscientes de que no iba a ir tan extremadamente bien.

De todas formas, ha superado los 80 millones, y para esta película está muy bien. A mí me preocupa mucho la recaudación de las películas en las que yo participo. Porque si la empresa no recauda dinero se producen despidos, y eso es triste. Y si ocurre en una de mis películas, me considero en cierta medida responsable. Pero Siete almas ha recaudado de sobra el dinero suficiente para que no se despida a nadie, y para que Gabrielle Muccino y yo podamos seguir haciendo este tipo de proyectos.

Al parecer, habla un poco de español. ¿Cómo lo aprendió?

Tenía una profesora de español, que viajaba conmigo para hacerme de traductora durante las promociones de mis películas en países latinoamericanos. Decidí que me diera clases, porque sentí auténticos deseos de hablar español. He notado en mis viajes que en todo el mundo la gente habla al menos dos idiomas, o tres. Menos en Estados Unidos. Allí sólo hablamos un idioma. Me parece estúpido y yo no quiero ser un estúpido como ellos (risas).

 ¿Le gustaría trabajar con actores o directores españoles?

Sería un placer. Siempre intento conocer gente creativa, y me encanta trabajar con nuevos directores y actores. Y en España tenéis grandes actores, como Penélope Cruz y Javier Bardem, con los que sería estupendo trabajar.

¿Qué supone para usted la elección de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos?

Se habla tanto de Obama que mi hijo me dijo que pensaba que había hecho algo malo (risas).

Es un gran logro, pero no sólo para América, sino para todo el mundo. Es un gran avance para la humanidad y una explosión revolucionaria. Nunca antes en la historia del mundo, un representante de la clase esclava de un imperio había llegado a ocupar el máximo cargo en ese imperio. Esto es una alegría para los niños de China, y los de Brasil, porque es muy positivo.