Banner Tuvivienda
Jueves 02 de mayo 2024   |   Contáctenos
REDES SOCIALES
Domingo 11 de marzo 2012

Giuliana y Eva Lorena: una antinomia

Por Luis Lamas Puccio.
Giuliana y Eva Lorena: una antinomia
Foto: Aeronoticias.com.pe

La antinomia maravilla y es fascinante al proponer algo asombroso que pueda ser tal como se dice que es. No acostumbro comentar, en un artículo periodístico, casos judiciales en los que participo como abogado, al considerar que lo más adecuado en materia de responsabilidad penal corresponde al sistema de justicia. Mas, hago uso de este espacio para comentar sobre dos casos judiciales emblemáticos en nuestro medio: la condena a Giuliana Llamoja, una joven de 18 años, quien asesinó salvajemente a su madre la noche de un sábado luego de una agria discusión y quien murió desangrada luego de recibir 65 puñaladas en distintas partes de su cuerpo; y el otro juicio en su momento oral que acaba de comenzar contra Eva Bracamonte y Liliana Castro, acusadas de haber contratado a un sicario para que asesinara a la madre de la primera. En estos dos procesos judiciales media el delito de parricidio, que no es otra cosa, que una modalidad de homicidio en el que existe un vínculo de parentesco entre madre e hija.

En ambos casos, tuve y tengo una participación directa que me permite entender un proceso judicial desde las dos perspectivas más opuestas: en el caso Llamoja, defendí a la parte civil representando a la hermana de la víctima, y en el juicio a Eva Bracamonte, defiendo a la acusada. Dos situaciones complicadas para un abogado que se interioriza en una controversia, lo que le permite valorar en toda su magnitud sobre las complejidades que encierra todo proceso penal.    

Al margen de las polémicas que conllevan ambos procesos judiciales, lo que me llama a reflexión y deliberación interior es el tratamiento tan distinto del que pueden ser objeto dos procesos penales en nuestro medio, sobre procesos judiciales a los que les corresponden según la ley las mismas reglas: a  Giuliana Llamoja, sin perjuicio que fue detenida desde un principio porque fue sorprendida en estado de flagrancia, la Corte Superior la condenó a veinte años de pena privativa de la libertad porque todas las evidencias aparecieron en su contra, sentencia que fue sorpresivamente rebajada al poco tiempo y sin mayores fundamentos por la propia Corte Suprema a doce años de prisión, para posteriormente lograr su libertad definitiva solo a los cuatro años de haber estado detenida, a través de unos beneficios penitenciarios que incluso ahora son objeto de serios cuestionamientos.

En el proceso a Eva Bracamonte y Liliana Castro parece que acontece todo lo contrario, porque sin perjuicio que el Ministerio Público ha solicitado una pena de treinta y cinco años para ambas (la antesala a la cadena perpetua), y  que ambas acusadas ya llevan detenidas casi tres años solo en base a sindicaciones indirectas, el juicio oral con detención recién acaba de comenzar, en el entendido de que todos somos iguales ante la ley, aunque insisto ello pueda sonar paradójico (Con información de Expreso).

Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan