Se terminó el café en Matute

La terrible gestión de Guillermo Alarcón está por llegar a su final, aún así, su desparpajo para manejar el club sigue cobrando víctimas. Esta vez fue el turno del colombiano Johnnier Montaño, figura de Alianza y jugador muy querido por la hinchada, el '20' decidió irse del club debido a la falta de pagos (3 meses) y el maltrato que sufren día a día en la institución.

A pesar que todas las semanas se especula que se queda, o que se va, de su propia boca salió que ahora sí le dice adiós al cuadro 'blanquiazul'. El triunfo ante Nacional tuvo una actuación destacada del colombiano y así se cocinó la mejor despedida posible: Un pase gol, un gran partido y full entrega.

Montaño llegó a alianza y desde que se puso la número 20 se supo que sería querido por la afición ya que ese juego característico del colombiano es lo más cercano a lo que identifica el clásico juego aliancista. Marcó solo 14 goles pero dejó incontables pases-gol y jugadas magistrales.

La novela de Johnnier Montaño Caicedo ya tiene varias semanas y aún no se sabe al 100% si el colombiano se irá. Él ya declaró que sí se va, pero el fútbol peruano tiene esas cosas que hacen que uno no crea nada hasta que de verdad pasan. ¿Y Alarcón qué opina?

El nefasto presidente de Alianza, simplemente, atina a usar su estudiada frase que dice: "Siento Pena por Montaño". Una frase que este gordo con "pinta" de mafioso utiliza con todos los que se van y que solo le cambia el apellido, pero que al final la podemos traducir como un gran "No me interesa". Todos sabemos que Alarcón ya está dejando su cargo en Alianza porque se está preocupando por lo que Pegaso-Perú hará de ahora en adelante.

La partida de Montaño tendrá como principal damnificado al primer equipo de Alianza. La "Montaño-dependencia" de Alianza no es lo mejor para el equipo, pero, por ahora, es la única fórmula que está haciendo caminar al equipo de a pocos. Los llamados a suplir al 'potón' tendrán que llenar un gran vacío que deja el gran 'Johnny' con su salida.

No estoy de acuerdo con los que dicen que "si quiere la camiseta, debe quedarse" ya que estos no entienden que el fútbol, aunque mueva pasiones, sigue siendo un trabajo y esta gente (los jugadores) tiene todo el derecho de exigir sus pagos y sus derechos como trabajadores. Los hinchas, o los que opinan de esta manera, tienen sus trabajos y se hacen un tiempo para ir al estadio a ver fútbol, los futbolistas no.

Termino este tema ratificando lo que dije en el cuarto párrafo sobre que en el fútbol peruano puede pasar cualquier cosa. Hasta este momento es una total incógnita si es que el 'cafetero' va a partir a otras tierras (99% seguro que sí se va), lo que sí está claro es que Alianza tardará en reacomodarse luego de la nefasta y asquerosa gestión de Guillermo Alarcón.