Un líder sin gobernabilidad

Honestidad para hacer la diferencia, Ollanta Humala.

La gobernabilidad de un país democrático esta cimentado en el ejercicio directo del presidente elegido por el pueblo, es quien da las pautas, la tranquilidad y la orientación de un gobierno, todo ello depende de su poder  como líder de un partido,  de lo contrario la estabilidad de un país estará en peligro inminente,  pero aun cuando las personas cercanas al gobernante no son las más idóneas o están solo al acecho de mantener sus beneficios e intereses  políticos y económicos.

Un primer gabinete ministerial de muy corta duración, ministros sin personal adecuado en sus dependencias, un  presidente del congreso tajante, exasperante e intolerante,  un primer vicepresidente  Chehade con vicios de corrupción y tráfico de influencias asolapado sin ningún beneficio para el país pero percibiendo su remuneración del estado,  un proyecto minero sin miras a una conciliación, situaciones frenadas por el ímpetu radical de  un partido de izquierda que en lugar de plantear soluciones solo se encargan de agravar los problemas con protestas, movilizaciones, paros y enfrentamientos, como sellando este complot de adversidades el incesante requerimiento de beneficios para Antauro Humala.

En su afán de seguir protegiendo sus intereses mas no los del país, los integrantes de gana Perú  han encontrado una sutil excusa ante los medios de comunicación y bien aceptado por ellos, de poner en el mismo nivel al hermano presidencial  con el ex presidente Alberto Fujimori,  muy contradictorio porque si mencionamos  honestidad para hacer la diferencia. Deberíamos reconocer que Alberto Fujimori está sentenciado por  intereses políticos  a quienes les es imprescindible manipular los hilos de la justicia para derramar en el ex presidente Fujimori toda la culpa de aquellos ex gobernantes que mantuvieron al país en caos, corrupción, abuso, explotación, en la bancarrota financiera  y en la indiferencia, de todos aquellos personajes políticos nadie está condenado todos quedaron en la impunidad, en su lugar nuestro corrupto poder judicial se arrodillo ante los intereses políticos para señalar a un solo culpable a un solo hombre Alberto Fujimori, nada más injusto .

Por el contrario Antauro Humala previo videos y declaraciones  ejecutó un levantamiento militar, en forma irresponsable con la consiguiente muerte de 4 policías,  su hermano Ollanta tal como fueron escuchadas sus palabras  coordinó este levantamiento con Antauro, Ollanta fue absuelto  gracias a las declaraciones de su hermano ante el poder judicial. Es así como este nexo queda como un favor pendiente de pago, esto está representado en todos los beneficios  puestos a su disposición, creando para él un personaje influyente en cada decisión del gobierno .

Aunque traten de no ver mas allá de lo evidente  nuestro actual  gobierno ha caído en los vicios adherentes de nuestro sistema democrático, corrupción, tráfico de influencias, y hasta atentados contra los derechos humanos de las personas, cuando vemos la precariedad de la atención en los hospitales, la inseguridad ciudadana que crece cada día, los conflictos sociales en el interior del país, con el consiguiente resurgimiento de ex terroristas valiéndose de la ignorancia o resentimiento de los sectores populares.

Ollanta como ex militar era de suponerse que velaría por aquel personal de tropa siempre ignorado y olvidado  puesto siempre en el frente de toda batalla, ahora en el VRAE, estos soldados son los últimos en recibir algún beneficio así como todos aquellos defensores de más bajo nivel, quienes confiaron en conseguir alguna mejoría en su escaso nivel económico, por el contrario todo esta y sigue igual o peor.

 “Honestidad para hacer la diferencia”, una frase de campaña manchada y reemplazada por otra "falta gobernabilidad y poder de decisión".