Conclusiones del "Antaurogate"

Habiéndose estabilizado la turbulencia por la exhibición dominical de un Antauro Humala con más privilegios y poderes que el común de los ciudadanos imaginaba, ya podemos pasar revista de lo sucedido, sacando conclusiones para el futuro. Las cartas ya están echadas y no queda sino leer el tarot, que da material para varios capítulos:

CAPÍTULO I: EL COMPLICADO CONTEXTO FAMILIAR.

El tema es dificilísimo para cualquier entorno familiar de poder, que le toca vivir una situación de esta naturaleza: un hijo en la primera magistratura y el otro en la cárcel. La solución para el gobernante está en despojarse de sentimentalismo y actuar con la característica de los poiquilotermos, es decir de los seres vivos de sangre fría y que sobreviven adecuándose a la temperatura ambiental. Pero eso requiere pertenecer a la especie de los animales políticos, cosa que no ocurre con el inquilino de la Casa de Pizarro.

Es innegable que la vehemencia y obsecuencia de Antauro, por más criticable que pueda ser por los luctuosos hechos que protagonizó, catapultó a Ollanta en la política. Es el primero el que mostró la  alta densidad de testosterona, que estas situaciones amerita y no el ungido, eso queda clarísimo y la familia, es decir padres y hermanos, reclaman el crédito para el mentor, que esperaban que llegara bajo el nombre de indulto o amnistía o cualquier otra forma jurídica que se le parezca.

Por supuesto que la aspiración no llegó ni llegará en este quinquenio, estamos frente a un personaje muy temeroso en la toma de decisiones y que encima a sus defectos, los influyentes que lo rodean, le han sumado uno más: el terror escénico. Del comandante irreverente que se mostró hasta el 2011, lo que en criollo se llama “faltoso”, no queda nada, perdiendo unos de sus principales activos; la gente lo percibía como persona firme. Ha abdicado el poder en la esposa, que hace y deshace  y los poderes fácticos ya lo tienen registrado, prefieren hablar con ella, situación gravísima.

Por lo dicho es un secreto a voces que el mejor aporte fraternal, vino bajo la forma de confort carcelario, por más que se niegue y que el jefe de penales, el ministro de justicia y el titular de la cartera de defensa traten de explicar con señalamientos a terceros y usando galimatías; nadie les creerá. La reacción de Ollanta ha sido de cobijarse en las faldas de la esposa y enviar a los responsables al sacrificio, que de hecho tendrán que asumir el costo, marchándose.

Como no va quedar otra, tendrán que someter al hermano al rigor de la prisión, no sabemos si mientras dure la crisis  o por cinco años, porque el pavor que sean públicos los beneficios excepcionales, debe ser inconmensurable a estas alturas. Esto va agravar la situación familiar y tendremos a un conductor con el equilibrio emocional descompuesto, situación nada deseable para el ejercicio del cargo.

CAPÍTULO II: EL DECANO HA ENSEÑADO LAS FAUCES

La crisis se ha generado por la propalación de un reportaje en un canal de señal abierta, de propiedad del grupo El Comercio, el decano de los medios y  uno de los poderes fácticos del Perú. Se hizo con avance de publicidad periodística previa, como para que quede constancia que no pueden ser influenciados ni controlados por el gobierno.

Buen ejercicio de independencia editorial y respeto a la libertad de expresión, pero deja la señal que son capaces de disponer de información privilegiada y un día pueden fotografiar y ponderar hasta desfallecer a la primera dama, en su revista de frivolidades y otro traerse abajo la popularidad presidencial, la acción viene con encuesta incorporada. La exhibición de la caída de la aprobación presidencial en 6% y que el 55% rechaza la candidatura de Nadine, no es casualidad alguna, en política no hay que ser ingenuos, frase ya célebre en el Perú.

Como Ollanta Humala, no es Cristina Kirchner encimando al Clarín, no es Rafael Correa, obteniendo sentencia contra el Universal, ni Hugo Chávez, cerrando Globovisión; no por ser un demócrata excelso sino por temor; no le quedará más remedio que allanarse al pensar del grupo editorial, citando un tweet de Nadine: “¿tan difícil es tener independencia de pensamiento”? Parece que para ellos, sí.

CAPÍTULO III: EL RELEVO MINISTERIAL INEVITABLE

Todo hace indicar que estamos ante un gobierno signado para tener gabinetes de corta duración, pensamos que solo Salomón Lerner, podía llevar el apelativo de “el breve”, duró cuatro meses y medio y ahora su sucesor Oscar Valdés, parece que a duras penas llegará a los tres meses y medio.

Las frustraciones de imposición de la agenda de las corporaciones mineras, más el “Antaurogate”, ya dio partida de defunción a este segundo gabinete. El tema de fondo será el relevo en el cargo de premier.

De varios frentes, ya de perfil no tan bajo, se promociona al ministro de vivienda, René Cornejo para el cargo. Es una persona que conozco y considero muy buen profesional y persona, pero estamos ante un mandato gubernamental con complejidades políticas más que técnicas, por el bien del personaje y del país, no es lo más apropiado, aquí necesitamos un hombre con oficio político y  mención técnica, más que un  tecnócrata, en el Perú ha habido pocos: Pedro Beltrán, Manuel Ulloa, Javier Silva Ruete y Pedro Pablo Kuczynski, los dos primeros fallecidos y los dos últimos demasiado recorridos para asumir responsabilidades en el Humalismo, que ya bastante tiene con su gran transformación al credo liberal. De repente una sesión de espiritismo con Diógenes les puede dar una ayuda.