Mientras en el Congreso peruano se vienen promoviendo diversas iniciativas legislativas a fin de darle una tercera ampliación del Plan de Adecuación Medio Ambiental de la empresa Doe Run Perú, en el mundo hay muestras de solidaridad y preocupación por los derechos fundamentales y elementales de la población de La Oroya. Esta vez desde París, Francia llegó una voz de alerta y preocupación, la Alianza Internacional de Agencias Católicas de Desarrollo (CIDSE) y la Plataforma Europa Perú (PEP) han hecho un pedido al presidente Ollanta Humala para que haga un llamado de atención a la empresa Doe Run Perú para que cumpla con la normativa medioambiental de su PAMA y dé protección a Monseñor Pedro Barreto y a otros activistas ambientalistas que han sufridos amenazas.
La carta difundida ayer en Paris hace mención a las amenazas en contra el Monseñor Barreto y los miembros de El Proyecto Mantaro Revive. “En los últimos días, fueron amenazados de muerte la directora del proyecto del medio ambiente El Mantaro Revive, Paula Meza, y Monseñor Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo, quienes han sido fuertes voces opositoras ante el posible reinicio de las operaciones del complejo metalúrgico de la empresa Doe Run que por años ha contaminado la ciudad de La Oroya. Días antes, la Arquidiócesis de Huancayo había reclamado en un comunicado divulgado por la prensa "el respeto del derecho básico a la salud de los ciudadanos de La Oroya".
En la misiva enviada desde París y enviada al presidente el pasado 13 de marzo, la CIDSE y la Plataforma PEP subrayaron que Doe Run nunca llegó a cumplir el Programa de Adecuación de Manejo Ambiental (PAMA), "ha solicitado incomprensible e irresponsablemente" una tercera prolongación del plazo para aplicar esa normativa.
Recordaron al presidente Ollanta Humala la forma de proceder de la empresa que “lejos de promover el desarrollo integral en la zona, está generando un clima de desconfianza y de alta contaminación". Algo "indignante" para Monseñor Barreto, quien subrayó "las graves consecuencias que tendría la aprobación de dicha ampliación para la vida y salud de la población".
Las organizaciones destacaron que "la mayor amenaza" contra la vida es "seguir aceptando la contaminación del aire, el plomo en la sangre de nuestros niños y saber que el futuro no será el mejor después de tanto contagio". Por ello instaron al jefe de Estado a "no conceder una tercera ampliación del PAMA" sino exigir su inmediato cumplimiento, así como a proteger a todos los defensores del medio ambiente, incluidos por supuesto el Arzobispo de Huancayo y el equipo de Mantaro Revive.
Esta doble petición fue hecha, asimismo, a todo el Gobierno y a los congresistas peruanos, solicitaron encontrar "una solución acorde con el respeto de los derechos fundamentales de los pobladores de La Oroya", tan elementales como "el derecho a la salud y a vivir en un ambiente sano".