Complejizar nuestra producción

Una de las claves para que el crecimiento económico no sea flor de un día, o de una década, es que éste venga acompañado de mejora tecnológica y diversificación productiva. Es decir, un país debe progresar económicamente no solo en cantidad sino en calidad, empezando a vender cosas distintas que antes no podía producir, sobre todo bienes y servicios que tienen una complejidad y contenido tecnológico mayor.El crecimiento del PBI durante un periodo no asegura el progreso económico. Nuestra propia historia económica, así como la de muchos países en desarrollo en el mundo, muestra que los países pueden pasar años y décadas con altas tasas de crecimiento, y luego estancarse económicamente.

La economía peruana tuvo un buen crecimiento entre 1950 y 1975, para entrar en sucesivas crisis los siguientes 18 años. El país del mundo que tuvo el mayor crecimiento económico entre 1960 y el 2000 fue Botswana, para frenar después. China, por su parte, tenía un PBI per cápita mayor que Europa alrededor del año 1000, fue paulatinamente quedándose atrás hasta el 1800, le fue muy mal entre 1800 y 1980, para recién acelerar su crecimiento económico e ir recuperando posiciones en los últimos 30 años.

¿Qué hace la diferencia y permite sostener el crecimiento? Un equipo de la Universidad de Harvard liderado por Dani Rodrik y Ricardo Hausman ha producido recientes demostraciones econométricas que indican que los países que producen bienes diversos y complejos crecen más y las crisis los afectan menos.

No somos la excepción. Un estudio para el Perú del equipo de la Universidad de Harvard (Hausman y Klinger 2008) encuentra que la poca diversidad y valor agregado de nuestras exportaciones, concentradas en los tradicionales minerales, es el principal problema para mantener nuestro crecimiento. Para mayor abundamiento, en su Atlas de Complejidad Económica, el Perú aparece atrás, en el puesto 89 de 128 países.

En esos estudios se encuentra también que, a nivel internacional, hay industrias que hacen más fácil iniciar la producción de nuevos productos. La minería ayuda muy poco, ocupando el puesto 26 de 43 sectores identificados a nivel mundial en cuanto a potencialidad de facilitar el surgimiento de nuevas industrias. Mayor potencial para la diversificación la tienen los sectores de producción de maquinaria, electrónicos, químicos y farmacéuticos, confecciones y equipo de construcción.

El Ministerio de la Producción presentó a fines del año pasado un estudio sobre este tema, aplicando para el Perú esos enfoques y avanzando algunas propuestas. Recomendamos su lectura, ya que necesitamos una política de desarrollo productivo y de avance tecnológico, si queremos mantener el crecimiento y hacer que alcance a más peruanos.

El artículo de opinión fue publicado en la revista Bajo la Lupa.