En la cumbre del G-20 en Cannes, en noviembre de 2011, Bill Gates dijo a los presidentes que el problema más grande que encara el planeta es la brecha entre ricos y pobres, y que la solución consiste “en encontrar formas de fomentar una mayor innovación tecnológica, en temas como la seguridad alimentaria y la salud”.
Por eso invocó a los países desarrollados a no recortar la ayuda exterior para dichos fines, pues se causaría un daño irreparable a los medios de subsistencia de millones de personas. La OECD considera que la innovación desempeñará un papel clave para el surgimiento de nuevas fuentes sustentables de crecimiento y de competitividad.
Frente al descenso sostenido de la cooperación internacional hacia los países de ingresos medios en las últimas décadas el Concytec y la Agencia Nacional de Competitividad tienen el desafío de captar este tipo de recursos para orientarlos al desarrollo de este ámbito, lo cual no exime a nuestro Estado de la obligación de incrementar los escasos recursos que destina hoy a desarrollo e investigación (Con información de La República).