¿Qué hacer en EsSalud?

EsSalud. La institución de salud de mayor poder económico en el país, con ingresos anuales que superan los 6 mil millones de soles, muy superior a los presupuestos del Ministerio de Salud y de cualquier otra institución de salud. La particularidad es que esos ingresos son aportes directos de los trabajadores; la Ley 27056 que crea EsSalud en su artículo 11º señala la intangibilidad de sus recursos que están constituidos, entre otros, por “los aportes o contribuciones de los afiliados del Seguro Social de Salud”.

Los verdaderos dueños de la seguridad social son los 3.5 millones de asegurados titulares y 6.0 millones de asegurados dependientes. El gobierno no realiza aportes adicionales, más allá de la función que como empleador está obligado a debitar el aporte que le corresponde por los empleados públicos en tanto son asegurados también, pero maneja a su antojo a EsSalud. Tanto la Ley 26790 – de Modernización de la Seguridad Social – como la Ley de Creación de EsSalud calzan como el anillo al dedo para hacer de esta una institución autocrática con modales democráticos, le otorga poderes omnímodos al presidente ejecutivo designado por el Gobierno, el directorio tiene un rol meramente decorativo, quedando los asegurados –los verdaderos dueños de la seguridad social– a la cola de los intereses de los gobernantes de turno.

Hasta ahora ni el Gobierno ni la oposición han asumido la bandera del empoderamiento de los asegurados en EsSalud, conllevando a un verdadero cambio de lo que hasta ahora se ha venido haciendo. Subsiste la secuela del descrédito institucional por las denuncias de corrupción, malestar é insatisfacción de los asegurados. Con tales recursos se podría mejorar la calidad de atención a los asegurados é incrementar progresivamente la cobertura de atención comenzando por los más pobres y los grupos de riesgo más vulnerables –mayores de 65 años, niños menores de 5 años y madres gestantes– mediante un verdadero seguro social subsidiado pagado por el Estado que les brinde cobertura de atención integral.

Es necesario reformar la Constitución de 1993, verdadera arma jurídica de destrucción de la seguridad social, para volver a darle autonomía constitucional, que el Estado asuma un rol garante, y no sólo promotor, de su desarrollo. Asimismo, cambiar las Leyes 26790, 26842, 27056, y la reciente Ley de Aseguramiento Universal en Salud, que en la práctica han devenido en leyes de desintegración de la seguridad social, y no de modernización.

Sin renunciar a desmontar este tinglado jurídico, es posible desarrollar acciones que permitan brindar una mejor atención a los 9.5 millones de asegurados. Primero, declarar a EsSalud en reestructuración integral a través de una efectiva descentralización; estableciendo un equilibrio entre la planificación de actividades y el financiamiento, y una adecuación del modelo de gestión institucional al modelo de atención. Fortalecimiento gerencial y operativo de las redes asistenciales para que los establecimientos de salud mejoren su capacidad resolutiva, descongestionando los grandes hospitales. Autonomía de la Defensoría del Asegurado, que no dependa de la Presidencia Ejecutiva de EsSalud, sino de la Defensoría del Pueblo, con participación directa de los asegurados. Alianzas estratégicas con el Ministerio de Salud y otros subsectores para reducir las brechas de oferta – demanda, así como fortalecer el primer nivel de atención para darle un fuerte impulso al componente preventivo – promocional, desarrollando Programas Nacionales de Salud Integrados. Acuerdos de gestión con los trabajadores a efecto de lograr su involucramiento en las acciones de salud para brindar una atención oportuna y de calidad. Realización de una auditoría financiera y de gestión, desterrar la corrupción y sancionar a los responsables de delitos dolosos. ¿Quién se anima? (Con información del diario Expreso)