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Martes 03 de abril 2012

¿Qué actitud tomar frente a los eventos negativos?

Por: Luciana Campora.
¿Qué actitud tomar frente a los eventos negativos?
Foto: zonaempresas.com

La Tierra se está moviendo y va a continuar haciéndolo mientras prosigue con su “Trabajo de Parto”. Circunstancias como las que hace un año asolaron a Japón se repetirán en la medida en que, como humanidad, no logremos un cambio de actitud.  Tenemos que cambiar el modo en que estamos viviendo, un modo que no nos hace bien a nosotros ni al planeta. Y la Tierra nos lo demuestra. Su fuerza es cruenta y voraz ante la nuestra. Ante el poder de la naturaleza podemos sentirnos insignificantes, impotentes y pequeños. Pero no lo somos.

Cada uno de nuestros pensamientos la influencia. Cada una de nuestras emociones y actos envían un mensaje que la Tierra “siente”. Y si no estamos felices, radiantes  y satisfechos, no vibramos en sintonía con el latido de nuestra amorosa Madre Tierra.

Y si no estamos en sintonía, entonces, molestamos.

Porque nuestra Tierra necesita elevar su vibración para entrar en un nuevo ciclo evolutivo. De hecho, va a hacerlo, con o sin nosotros. Los cambios electromagnéticos que viene experimentando tienen ese único propósito: purificarla, ascenderla. El “cambio de dimensión” es una aceleración de la frecuencia de vibración de la Tierra. Este cambio de vibración produce “sacudidas”. Son sacudidas de limpieza planetaria. A través de esos cambios físicos el planeta se reajusta y acomoda su estructura. La Tierra está preparándose para dar a luz. Nadie le pediría a una parturienta que dejara de moverse y sacudirse ¿verdad? Pues detener el movimiento de la Tierra es imposible. Pero sí podemos hacer algo: podemos asistir amorosamente. Podemos acompañar el proceso en lugar de resistirnos. Podemos hacer el tránsito más llevadero.

Por lo tanto, frente a las sacudidas y “limpiezas” planetarias, el espíritu necesario no es el de luto, el de caos o de tragedia. Ustedes se preguntarán qué otro sentimiento podríamos albergar. Les diré:

Sentirnos mal quizás sea nuestro primer impulso. Sufrir por aquellos que están sufriendo es nuestro modo acostumbrado de demostrar empatía. Pero con cada persona que se siente mal, sólo se acrecienta la carga de dolor en el mundo, y causamos más y más desarmonía. Es crucial que comprendamos que de ese modo NO AYUDAMOS.

En cambio, si enviamos pensamientos y sentimientos de Amor a las personas, las situaciones y al planeta, ESTAREMOS AYUDANDO. ESTAREMOS MARCANDO UNA DIFERENCIA. ESTAREMOS EQUILIBRANDO LA VIBRACION Y GENERANDO ARMONIA.

Este gran descubrimiento se lo debemos a un acontecimiento nada agradable. El 11 de septiembre de 2001, dos satélites climáticos espaciales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica que estaban monitoreando el campo geomagnético de la Tierra, mostraron un significativo pico al momento del ataque al World Trade Center. Dicho pico se continuó por varios días luego del incidente, indicando que la onda de estrés ocasionada por la emoción humana masiva, creó una notoria alteración del campo geomagnético, perceptible y medible. Así como todo tiene su equilibrio y su por qué, aquel horrible día sirvió para algo: sirvió para traernos un cambio de consciencia y un aprendizaje, al permitir que se comprobara de forma científica el modo en que el pensamiento aunado de la humanidad interfiere positiva o negativamente en el campo magnético planetario, y por ende, en toda la vida sobre la superficie terrestre.

El Planeta desea elevarse y nosotros, no sólo PODEMOS, sino que DEBEMOS AYUDAR. Así como nosotros somos los principales causantes de la desarmonía en su campo energético, también tenemos el Poder de devolverle la Armonía y hacer que la transición hacia el nuevo sitio galáctico sea más agradable para todos.

No importa cuáles sean nuestras creencias o qué métodos utilicemos. Lo importante es DEJAR DE ENFOCARNOS EN EL DOLOR Y CONCENTRARNOS EN EMITIR ALGO BUENO.

Ante un acontecimiento funesto de cualquier tipo, sea una catástrofe natural que afecta a muchos seres, o una problemática cotidiana en nuestras propias vidas, hay algo más que podemos hacer (diferente de sufrir y preocuparnos).  Podemos repetir un Mantra, una Oración, una Plegaria o una Invocación que nos haga entrar en un estado de Fe, de Confianza en un Orden Superior.

PODEMOS REZAR, MEDITAR, ENVIAR AMOR DEL MODO QUE CONOZCAMOS. Esto es algo para lo que todos estamos capacitados y que no requiere mayor esfuerzo que el juntarnos a hablar del caos, la tragedia y el sufrimiento. Y créanme si les digo, que NUESTRA INTENCIÓN AUNADA OBRA MILAGROS!!!

© Luciana Cámpora

www.lucianacampora.com

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