Métodos naturales de planificación familiar

Erich Fromm decía que uno de los momentos en los que el ser humano puede salir del sentimiento angustioso de “separatidad” es durante el orgasmo. Para el Tantra, mediante la sexualidad sagrada podemos llegar a la liberación. Sea cual sea la interpretación que se haga de ello, la sexualidad humana ha transcendido la pura función fisiológica reproductiva, como mamíferos que somos, más allá de los momentos fértiles (celo), y más allá de la menopausia de las mujeres. Pero al separar la sexualidad de la función reproductiva, nos hemos encontrado con la siguiente cuestión: ¿Qué hacer para tener relaciones sexuales si no deseamos procrear?

El que más y el que menos conoce los distintos métodos anticonceptivos existentes en el mercado: métodos de barrera puramente físicos (preservativos, diafragma...), métodos entre lo físico y lo químico (DIU), métodos químicos (geles, cremas, hormonas...). En algunos casos, son sistemas no del todo inocuos; en otros, incómodos o molestos; incluso los hay que son un peligro real para la salud.

También se oye hablar de los métodos naturales, que en ocasiones no se sabe muy bien qué son, o bien se relacionan con abstinencia durante unos días, mirando el calendario (el método Ogino), pero pensando que no conviene fiarse mucho.

   Los métodos naturales son los grandes desconocidos. Dos de ellos, el MELA y el Sintotérmico, están avalados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y son de una seguridad y una eficacia equiparables a los métodos más reconocidos.

EL METODO MELA

   Es el método de la lactancia y la amenorrea (ausencia de regla). Es extremadamente sencillo, consiste en cumplir solo tres condiciones:

   1- Mujer amamantando a demanda y en exclusividad (ni biberones, ni infusiones, ni zumos, solamente la leche directamente del pecho).

   2- Amenorrea (ausencia de regla) más allá del día 56 después del parto (hasta ese día se consideran loquios del posparto).

   3- No más allá de los 6 meses (en nuestro medio la mayoría de los niños ya comienza a comer otras cosas a esa edad y no hay estudios).
La explicación fisiológica también es sencilla: la succión del pecho por parte del bebé hace subir en la sangre materna los niveles de la hormona que produce la leche, la prolactina, y la prolactina elevada impide la ovulación.

SINTOTÉRMICO

   Es el único que merece el nombre de Método de Planificación Familiar, ya que además de servir para evitar un embarazo, lo podemos usar para facilitarlo, así como para diagnosticarlo.

   Métodos naturales hay varios: el Ogino, que tiene en cuenta el calendario; el Billins, que se basa en la calidad del moco cervical, la TBC (temperatura basal corporal), etc. Todos ellos, por separado, son poco fiables.

   El Sintotérmico reúne, por decirlo de alguna manera, las ventajas de los otros métodos naturales y, como muy bien indica su nombre, tiene en cuenta los síntomas (moco, duración del ciclo...) y la temperatura. Esto es lo que le hace tan seguro. En estudios prospectivos se ha demostrado la misma eficacia que con el preservativo o el DIU.

   Se fundamenta en unas bases científicas claras:
   1-En cada ciclo menstrual se da solo una ovulación, si se dieran 2 (esto sucede en casos excepcionales), no habría una diferencia de mas de 24h entre ellas. La explicación a esto es que una vez que el óvulo sale del folículo, si no es fecundado en 24h, muere, y ese folículo se convierte en una glándula endocrina que segrega una hormona llamada progesterona. Esta hormona, una vez que pasa a la sangre impide que se pueda producir una nueva ovulación.

2 Los espermatozoides dentro de los órganos femeninos pueden vivir como mucho 5 días.

   3 Es posible precisar con antelación la fertilidad, la infertilidad relativa (pre-ovulatoria) y la infertilidad absoluta (post-ovulatoria) conociendo cada mujer sus patrones cíclicos en relación con ciertos signos y síntomas.

   Para usar el Sintotérmico es conveniente asesorarse bien, con información suficiente, adecuada, veraz y científica, consultando a una monitora acreditada, o a una comadrona o un ginecólogo expertos que puedan dar todas las explicaciones oportunas.

    A partir de ahí, la mujer anotará en una gráfica adecuada para ello los distintos signos y síntomas a lo largo del ciclo, y ya el primer mes, aunque no lo haya hecho nunca anteriormente, puede observar datos importantes. En tres meses, normalmente, la pareja puede usar el método con autonomía y confianza.

    Si bien es cierto que exige motivación y cierta disciplina, también podemos resaltar ciertas ventajas: promueve el auto-conocimiento femenino, promocionando el propio cuidado; es ecológico y barato, un termómetro puede durar años y aparte de esto solo necesitamos una fotocopia al mes para las anotaciones; es adaptable a todo el mundo, sin efectos secundarios; y algo importante, fomenta la responsabilidad y la decisión de la pareja en relación con la reproducción.

Nota publicada en laeco.net