Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
El énfasis puesto por el gobierno en la educación Rural, en la educación Intercultural Bilingüe y en la educación Superior para niños niñas y jóvenes en situación de pobreza es una clara apuesta por la inclusión social, consideró el investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) e integrante del Consejo Nacional de Educación, Ricardo Cuenca, al tiempo que recordó que en el año 2007 el Programa de Educación para Áreas Rurales (PEAR) se cerró sin que haya desarrollado una política clara para atender a los estudiantes de esas zonas.
“Incluir la educación ciudadana en las políticas educativas como un asunto prioritario es particularmente buena porque la inclusión social supone también un ejercicio ciudadano pleno”, agregó el consejero del CNE.
En tal sentido, se mostró de acuerdo con la masificación de la educación superior pedagógica, siempre y cuando sea regulada y ordenada. Actualmente, dijo, existe una oferta heterogénea en calidad, ya que hay programas de educación superior universitaria de bajo nivel académico que están dirigidos hacia las poblaciones más pobres.
Consideró como una tarea pendiente en este rubro, fortalecer las instituciones y los programas de educación superior no universitaria pues en una economía en crecimiento como la nuestra la formación técnica de alta calidad es un asunto de la mayor importancia. Creo que la educación superior está a la espera de un marco normativo más pertinente a los tiempos que ordene la actual situación, acotó.
Evaluación Censal Estudiantil.
De otro lado, consideró que los últimos resultados de la Evaluación Censal Estudiantil , (ECE 2011) se deben principalmente a dos causas fundamentales: la situación de desvalorización de los docentes y el descuido sostenido de la educación en zonas rurales. Situaciones que con las actuales políticas educativas se están tratando de corregir. Tenemos que considerar que los cambios en educación no son rápidos; por el contrario, suelen tardar mucho más que lo que quisiéramos, puntualizó.
Señaló que durante la gestión anterior se dio la mayor cantidad de normas para mejorar el trabajo docente, sin embargo, paradójicamente, la relación entre el magisterio, la sociedad y el Estado nunca fue más tensa.
Refiriéndose a las actuales metodologías educativas, estimó que sería recomendable combatir la enseñanza frontal, directiva y unidireccional; y que los docentes enfoquen su modo de enseñanza en las preguntas básicas: ¿qué es lo que voy a enseñar hoy?, ¿para qué lo voy a enseñar? y ¿cómo lo voy a enseñar?; pues consideró, que ninguna metodología innovadora de enseñanza dará frutos, si no existe una idea clara y concreta sobre tales aspectos. “Creo que muchas veces buscamos niveles innecesarios de sofisticación cuando definimos la tarea de enseñar. La enseñanza es compleja, pero no tiene que ser complicada; y menos aún sin razones válidas”, añadió.
Matemáticas
En torno a los resultados del rendimiento escolar en matemáticas, Ricardo Cuenca expresó que se trata de un claro ejemplo de conexión y pertinencia de los contenidos curriculares y la vida cotidiana. Todo indica que es insuficiente decir que el álgebra o la trigonometría son necesarias porque nos ayudan a desarrollar pensamiento abstracto. Si bien eso es correcto, se requiere mayor creatividad para relacionar esos contenidos con el quehacer diario de un adolescente. Una alternativa sería utilizar metodologías de enseñanza asociadas a tecnologías de información, acotó.
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