Vía verde del Tajuña

La Vía Verde del Tajuña, entre Arganda del Rey y Ambite (Madrid), discurre por un agradable paisaje de vegas junto al río madrileño que le da nombre. Es muy fácil de seguir, ya que toda ella cuenta con un firme de asfalto de inconfundible color rojo.

Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad (16-22 de septiembre), se celebra también el VII Día Europeo de las Vías Verdes, que promueve la Asociación Europea de Vías Verdes (AEVV) en colaboración con la Comisión Europea. Por este motivo, los Ayuntamientos de Arganda del Rey, Morata de Tajuña, Perales de Tajuña, Tielmes, Carabaña, Orusco y Ambite (municipios por los que discurre la Vía Verde) han organizado la I Marcha Cicloturista con el objetivo de fomentar la movilidad sostenible mediante el uso de transportes respetuosos con el medio ambiente e incentivar el deporte en bicicleta como práctica saludable. Esta iniciativa pretende convertirse en una cita anual para los amantes de la bicicleta y aquellos que quieran conocer la riqueza paisajística de la Vega del Tajuña.

Desde 1999, la Comunidad de Madrid cuenta con su primera vía verde. Sobre el trazado del antiguo tren de Arganda, ciclistas, caminantes y personas con movilidad reducida pueden ya recorrer 49 Kilómetros por la Vega del Tajuña. El ferrocarril que da origen a la Vía Verde del Tajuña se inauguró en 1901, el proyecto inicial era que llegase hasta Aragón, pero finalmente sólo se construyó un tramo de 143 kilómetros desde Madrid hasta la localidad alcarreña de Alocén. Aunque transportaba viajeros, su uso fue fundamentalmente agrícola. Finalmente, no pudo competir con el transporte por carretera y tuvo que aparcar sus trenes de viajeros en el año 1953. Poco a poco la línea murió, y quedó reducida a un tramo de 28 kilómetros que, hasta el invierno de 1998, unía la cementera del barrio madrileño de Vicálvaro con las canteras de El Alto, entre Morata de Tajuña y Arganda.                                           

 Avanzando en nuestra ruta por su vega, nos encontramos otra vía verde: la Vía Verde del Tren de los 40 Días de 13 Km. hasta llegar a Estremera. Tras este inciso, continuamos nuestro camino con un nuevo tramo hasta Orusco (km 39), en paralelo a la explanación del Ferrocarril de los 40 días. El último tramo es uno de los más agradables: pasamos bajo pequeños puentes, entre arboledas, en algún caso sobre tramos casi acantilados sobre el río. Poco a poco nos vamos aproximando al término de la ruta: Ambite (km 48). Un cerrado pinar que la vía atraviesa limpiamente nos enfila hacia la antigua estación, que alberga desde 2006 una piscina municipal al aire libre. Se trata de un equipamiento que, como la Vía Verde, está pensado para todos: cuenta con accesos para personas con movilidad reducida y dispone de un elevador que facilita su inmersión en el agua. Los vestuarios están pensados también para que los excursionistas y ciclistas puedan asearse. Y, por si esto fuera poco aliciente, el antiguo edificio de viajeros acoge un bar donde reponer fuerzas. Sin duda, un broche de lujo para el recorrido de la Vía Verde del Tajuña.

 Al término del bosque, una pequeña área recreativa con fuente es un hermoso lugar para contemplar esta pequeña localidad, la última de la Comunidad de Madrid antes de entrar en la vecina provincia de Guadalajara. La Vía Verde termina aquí, pero ya se está trabajando para prolongarla hasta las orillas del Tajo, en la comarca de La Alcarria en Guadalajara.               

 El inicio de la vía verde se encuentra en el paso a nivel que utilizaba el ferrocarril cementero de Arganda para atravesar la antigua N-III, actual Avenida el Ejército. La estación de Metro de Arganda del Rey se ubica a escasos 200 metros de distancia, por lo que este resulta el medio de transporte ideal para llegar a la vía verde. La ruta discurre por el límite entre la zona industrial de Arganda y unas suaves laderas que cruzan bajo la autovía A-6, donde comienza un tramo de moderado ascenso que finaliza al llegar a una meseta conocida como El Alto y desciende trazando una amplia curva hasta llegar a  Morata de Tajuña.

Nota publicada en laeco.net