Fallido anti-izquierdismo de Sarkozy

Haciendo gala de audacia, el mandatario francés  Nicolás Sarkozy, ha lanzado un señalamiento a la izquierda europea, para descalificar a la de su país, que  por intermedio de su líder, Francoise Hollande, le hace la lucha para ocupar el inquilinato del Eliseo.

El presidente galo ha señalado como malos ejemplos de gobierno de izquierda, las gestiones de: José Luis Rodríguez Zapatero, en España y George Papandreu, en Grecia. Siendo las crisis financiera y económica en ambos países muy profunda y además ampliamente conocida por los ciudadanos franceses, se espera que la alusión genere pánico y lleve a votar a por él.  Una primera evaluación indica que ha ganado terreno y ante la protesta española, que trata de obligar a Mariano Rajoy que exija unas disculpas, al contendor local se le aprecia descolocado.

Pero lo trascendente no está en si el socialista Hollande, se recuperará, sino la aparición de un tercero a la izquierda de éste, como lo es Jean-Luc Mélenchon. Orador como los de antes, de plaza abierta, con pedagogía política, citas históricas y literarias, encandila a los jóvenes y resucita el espíritu de los mayores, hartos del discurso de banquero  de los neoliberales. Con plazas que se llenan para escucharlo y con mucho fervor en la multitud, puede ser el que dispute con el actual jefe de estado la segunda vuelta.

Los argumentos de este raciocinio, residen en que la pretendida estigmatización de los socialistas, con el cual se busca recuperar espacio a costa de ellos, pues según las encuestas del mes pasado, los daban por ganadores en el ballotage, va  ser aprovechado hábilmente por Mélenchon.  Será muy fácil convencer con su elocuencia a los ciudadanos que las izquierdas que han gobernado, han fracasado por su derechización y presentarlos como colectivos políticos similares.

Desde París, nuevos vientos soplarán en la política mundial después de la justa electoral francesa,  la consigna será una izquierda a la diestra de la actual, las cualidades de los líderes serán los que hagan la diferencia, pero el tema principista y programático ya está lanzado y esta corriente recorrerá el planeta sin ninguna duda, Latinoamérica deberá estar preparada porque la ola llegará a nuestras costas más rápido de lo pensado.