Un reto para el nuevo gobierno

Un tema común a las demandas estudiantiles es el de contar con mayor presupuesto, que permita, en el caso de nuestro país, no solo mejorar la calidad de la educación superior, con mayores remuneraciones para los docentes y con laboratorios mejor equipados, sino que las universidades puedan dedicarse a la investigación y contribuir con el desarrollo del país y la mejora de la sociedad en su conjunto.

Respecto a un mayor presupuesto, el Proyecto Educativo Nacional al 2021 (PEN), titulado La Educación que queremos para el Perú, elaborado por el Consejo Nacional de Educación y aprobado por el Foro del AN y por RS en enero 2007, lo señala cuando menciona: “….Nos proponemos asegurar una gestión y financiamiento de la educación nacional dirigida con criterios de ética pública, equidad, calidad y eficiencia….”, señalando además, como una de las medidas a tomar: “….Incremento sostenido del presupuesto educativo hasta alcanzar no menos del 6% del PBI el año 2012 ..…”. Estando a pocos meses del plazo establecido, nos encontramos lejos de alcanzar la meta trazada.

En relación al segundo punto, el mismo documento señala: “…Nos proponemos asegurar una educación superior de calidad que brinde aportes efectivos al desarrollo socioeconómico y cultural del país ….”. En este sentido, los resultados que se esperan alcanzar para el año 2021 incluyen un sistema de educación superior articulado al desarrollo; la producción de conocimientos relevantes para el progreso y la lucha contra la pobreza; y la formación de profesionales competentes, éticos y productivos.

Para lograrlos, es evidente que se requiere de mayores recursos. El Proyecto propone una serie de medidas, como la creación de incentivos tributarios a los profesionales, para que contribuyan con la institución donde estudiaron; programas de fomento e incentivos a las fundaciones que canalicen donaciones a favor de proyectos innovadores, investigaciones o becas; nuevos fondos concursables y fondos regionales; y la creación de un sistema nacional de crédito educativo para estudiantes de pregrado, a ser pagados posteriormente, durante su vida profesional.

El nuevo gobierno tiene una ardua tarea en llevar a la práctica las medidas propuestas, además de lo ofrecido en la campaña, como la Beca 18 dirigida a jóvenes egresados de los colegios públicos con alto rendimiento y becas de posgrado en el exterior para los mejores estudiantes universitarios. Un paso importante ha sido el nombramiento de la ministra de Educación, Dra. Patricia Salas, quien presidió el Consejo Nacional de Educación y tuvo a su cargo la presentación del PEN en el 2006.

Es muy importante considerar que, de acuerdo al último informe estadístico publicado por la ANR correspondiente al 2008, sobre un total de 278.000 postulantes a universidades públicas, solo el 21% logró ingresar (58.000), quedando 220.000 jóvenes, muchos de ellos con buen rendimiento académico, con pocas posibilidades de integrarse a la educación superior, al no existir mecanismos como el crédito educativo, que les permita financiar sus estudios en una universidad privada de calidad.

Es por esta razón que la PUCP ha impulsado –junto con la Universidad del Pacífico, la Universidad Cayetano Heredia, Tecsup, el Instituto de Fomento Educativo y el Ministerio de Educación– la creación de la Red Peruana de Crédito Educativo, un proyecto que abre las puertas a quienes tienen el talento pero no los recursos para acceder a la educación superior, prestando al estudiante el costo de la carrera universitaria y dando oportunidades a más peruanos para mitigar la exclusión social y la desigualdad de oportunidades (Con información del diario La República).