Crisis española y desafío argentino

Desde las más altas jerarquías de la jefatura de gobierno español, ejercida por el Partido Popular, se ha lanzado amenazas altisonantes a la administración gubernamental argentina de Cristina Kirchner, ante la posibilidad de una estatización de la empresa YPF, domiciliada en tierras gauchas; donde el principal accionista es nada menos que Repsol, la carabela insignia de la Casa Real.

En Madrid, la interrogante es: ¿se atreverá Cristina y sus huestes? Mientras que en Buenos Aires, una pregunta recurrente, sobre todo en el sector empresarial local, es: ¿qué tribulaciones tendrán que padecer, si la mandataria cruza el Rubicón? La respuesta está en la evaluación de impactos que deben estar haciendo en la Casa Rosada. Cuatro son las hipótesis de trabajo que se pueden haber puesto en la mesa. La primera es que los herederos de Néstor tienen presente que cuando se honró a pago reducido a los bonistas de la cuantiosa deuda heredada, el sistema financiero mundial anunció el apocalipsis, que no ocurrió, más bien experimentaron reactivación económica y todos quedaron tranquilos.

La segunda, es que ante las bravatas lanzadas desde La Moncloa, lo peor que le podría pasar al orgullo porteño, será aparecer retrocediendo. La tercera variable es saber qué sanciones les podría imponer la Unión Europea, siendo la respuesta ninguna, por no haber nada establecido. Finalmente, la cuarta es conocer qué adhesiones puede encontrar la España de hoy para enfrentarlos y la respuesta es: muy pocas o ninguna efectiva. Es un país en crisis económica y financiera; con una clase política desacreditada por actos de corrupción y una Casa Real, que se balancea entre el actuar nada transparente de Iñaki de Urdangarin, esposo de la infanta Cristina y una cacería cuestionable de elefantes en la lejana Botsuana, nada menos que de Don Juan Carlos, el Rey.

Obviamente ante un país de La Plata complicado en su economía; por la falta de caja, elevada inflación y dificultad para afrontar importaciones, la evaluación de los escenarios planteados, los ponen en una posición favorable para poner en práctica una estatización. Además, los Kirchner siempre han sido una familia política que se desarrolló en la confrontación y  ésta será una más por el momento (Con información del diario Expreso).