Jueves 02 de mayo 2024 | Contáctenos
Vivir en este tiempo es un verdadero regalo. Soy una convencida de que elegimos estar aquí, hoy, por una razón. Y esta tiene que ver con la EVOLUCION HUMANA. La evolución, claro que sí!!!
La evolución que nos permite unir mente y corazón. La evolución que nos concede la comprensión de grandes verdades espirituales, por primera vez de forma científica. Y el descubrimiento del que hoy quiero hablarles es realmente algo notable ¡Maravilloso!
Creíamos hasta hoy que éramos el resultado inevitable de una mezcla genética. Los cromosomas de nuestros padres se juntaron para gestar este azaroso compendio en el que nos vemos convertidos. Ostentamos de repente “el carácter de papá”, “la sonrisa de mamá”, “las várices de la abuela” o incluso “el cáncer del tío Pepe”, y llegamos a creer en cada una de estas características como algo inamovible.
La nueva información científica nos está revelando que TODO PUEDE CAMBIARSE, TODO PUEDE MODIFICARSE: INCLUSO EL ADN.
Según un experimento hecho en Rusia, (más específicamente en el “Institute Control of Sciences Russian Academy of Sciences de Moscow.” y el Instituto “Lebedev“); se comprobó lo que los metafísicos sabemos desde hace tiempo: que el ADN es sensible al magnetismo.
Se realizaron diferentes pruebas con frecuencias vibratorias y se confirmó la forma en que esto provoca modificaciones en las células estudiadas, llegando incluso a transformar embriones de rana en embriones de salamandra!!!
¿Creemos que así como nacimos debemos quedarnos? Esa es la única razón por la que no somos capaces de transmutar muchas de nuestras “herencias”, pero la verdad (y ahora demostrada por la ciencia) es que el ADN es vulnerable al magnetismo, lo que equivale a afirmar que NADA ES IMPOSIBLE!!! Nuestro ADN es susceptible al cambio electromagnético, y por lo tanto al SONIDO, LA MÚSICA, LAS PALABRAS Y AL PENSAMIENTO.
Los investigadores rusos han llegado a comprobar que los sonidos que escuchamos o emitimos: palabras, música (que son por supuesto frecuencias de vibración) influencian nuestro ADN. Ello explicaría los sensacionales descubrimientos del investigador japonés Masaru Emoto, quien ha demostrado cómo las palabras, la música y los pensamientos son capaces de alterar la estructura molecular del agua. Este tipo de experimentos nos permiten entender cómo el sonido de los cuencos de cuarzo puede curar el cáncer, por ejemplo.
En definitiva, la ciencia está dando pasos revolucionarios que nos explican los “porqués” de aquellas cosas que la metafísica aplicaba y que para muchos continuaban siendo poco más que “brujería”. Estamos hablando de la explicación al poder de la Musicoterapia, Cromoterapia, Aromaterapia, la Acupuntura, el por qué funcionan los Mantras, las Afirmaciones, la Programación Neurolingüística, el Control Mental y la Oración.
Las palabras, la música y los pensamientos hablan el mismo lenguaje que nuestro ADN; el de la INFORMACIÓN vibratoria, el del MAGNETISMO, por lo que entonces se hace posible un intercambio, una comunicación permanente. ¡Podemos conversar con nuestro ADN y simplemente, modificarlo! De este modo estaremos cambiando literalmente lo que creemos que somos para manifestar la porción que elijamos de LO QUE SOMOS REALMENTE: SERES ILIMITADOS.
Podemos hacer que desaparezcan nuestros problemas, nuestras enfermedades, nuestras tendencias negativas y las de nuestros hijos: PODEMOS CAMBIARLO TODO, literalmente!!!
Luciana Cámpora. Escritora
Libros y Escritos para el Desarrollo Personal y Espiritual
www.lucianacampora.com
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