Tratamientos naturales para madera

La madera es uno de los materiales de construcción más antiguos. La calidez que transmite, así como sus características de recurso natural y renovable, hacen que su uso esté experimentando un auge importante en los últimos años, y la convierte en material básico para la construcción sostenible.

Debemos ser un poco críticos con el importante uso que se está haciendo de la madera en los últimos tiempos. Por un lado, España es, después de Estados Unidos, el mayor consumidor de madera tropical del mundo.

Deberíamos reflexionar a la hora de elegir las maderas para la decoración de nuestras viviendas, ya que el uso de madera tropical puede convertirnos en cómplices de la deforestación de los grandes bosques de Suramérica, África, Asia o también Siberia; existen las maderas con certificación FSC, que proceden de talas controladas y/o silvicultura. Aun así, debemos ser conscientes del impacto ambiental que representa el largo transporte de estas maderas, con el consiguiente consume energético en combustible.

Por otra parte, está el tema de la protección. La madera, siendo un material orgánico, es susceptible al deterioro por varios agentes, como la luz y el calor, la humedad, así como por hongos y xilófagos.

El tratamiento por excelencia durante siglos para maderas en el ámbito de la vivienda, ha sido el aceite de linaza. Hablando hoy con profesionales de la madera o de la construcción, siempre se escuchan dos frases, además al parecer "inseparables". Por un lado, "el aceite de linaza es lo mejor que hay para la madera." Y por otro, "pero ya no lo utiliza nadie". Es decir, que las recetas tradicionales fueron cayendo en desuso al aparecer los productos industriales "modernos", que aportaban al profesional sobre todo una serie de ventajas en el sentido de economizar los tiempos, al ser productos listos al uso y con tiempos de secado más cortos. Y nadie se preocupaba por "modernizar" las recetas y sustancias empleadas desde siempre.

En los años 70, se creó la primera fábrica de pinturas naturales del mundo, con el objetivo de desarrollar y elaborar industrialmente productos de protección y decoración de la madera a partir de materias primas de origen natural, y preparados al uso igual que las pinturas sintéticas. Los fabricantes de pinturas naturales renuncian al empleo de sustancias nocivas y ofrecen actualmente una gama muy completa de productos para cualquier tipo de usuario.

Los aglomerantes de las pinturas naturales son aceites y resinas vegetales, como el aceite de lino, aceite de tung, colofonia, dammar, copal, etc. Una de sus ventajas fundamentales es su elasticidad duradera y su capacidad de penetración. De esta forma, los tratamientos acompañan los movimientos de la Madera sin desconchar, con lo que la protección en profundidad se mantiene durante mucho tiempo, facilitando la renovación del tratamiento sin necesidad de decapados o lijados costosos.

PROTECCIÓN CONTRA CARCOMA

Los tratamientos convencionales contra insectos contienen sustancias activas que pueden emanar durante mucho tiempo y pueden representar un riesgo para la salud, especialmente para personas sensibles, como alérgicos, niños o personas mayores.

Un tratamiento preventivo contra insectos es necesario en estructuras o subestructuras que vayan a quedar ocultas. Para ello, pueden emplearse sales bóricas, que cristalizan creando una capa de cristales de sal en el interior de la madera, que no puede ser atravesada por la carcoma. A diferencia de otras sustancias biocidas, las sales bóricas no emanan sustancias nocivas después de su aplicación.

RENDIMIENTO

Las pinturas naturales se fabrican a una escala más reducida que los productos convencionales; esto, conjuntamente con el coste de materias primas, explica que los precios unitarios de estos productos sean superiores a los que se encuentran en productos basados en la petroquímica. Sin embargo, este sobrecoste queda compensado en gran medida por el elevado rendimiento de los productos y - importante sobre todo para el usuario professional - por el ahorro en tiempos de ejecución y pasos de trabajo.

Finalmente, cabe destacar el aroma agradable de las pinturas naturales, que convierte el trabajo de pintado en un auténtico placer, y el resultado estético incomparable, tanto por el aspect como por el tacto que se consiguen con ellas.

Nota publicada en laeco.net