Lunes 29 de abril 2024 | Contáctenos
(Arequipa 1945 – Lima 2012) Nunca tuve dificultad para entablar amistad con personas mayores que yo. Uno de ellos fue Jorge Santistevan y de Noriega (casi nadie sabía lo de la Y). Un entrañable amigo. Lo conocí en una reunión con dirigentes estudiantiles el año 2000, cuando estaba al frente de la Defensoría del Pueblo, institución que gracias a su gestión, en una época dificilísima, era
la que más credibilidad tenía en el país.
Sin embargo, no fue sino hasta el año 2009, cuando postuló sin suerte al decanato del Colegio de Abogados de Lima (CAL), que pude compartir con él grandes momentos, todos muy emotivos y críticos también.
Siempre tenía la palabra precisa y sobretodo sabía escuchar (aunque en la campaña del CAL me escuchó algo tarde). Luego de esa lid electoral, aprendimos a respetarnos, lo que nos permitió estrechar más nuestra amistad.
Jorge Santistevan se caracterizó por su don de gente y porque le encantaba las artes y el francés. Teníamos planes para el futuro, incluso estuvo programada, en marzo último, su participación para el
Foro Nacional: Proyecto de Ley General de la Juventud, pero en nuestra última comunicación telefónica - antes del evento - me contó que lamentaba no asistir, pues estaba en cama para recuperarse y “estar en circulación pronto”. No fue así.
Asimilar su ausencia no será fácil, pero en honor a su memoria tengo que continuar con los proyectos que compartíamos y seguiré bregando hasta cumplirlos. Descanse en paz Eterno Defensor.
(*) Abogado, Fundador del Frente Nacional de Juventud (FNJ).
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