Lima.- El Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas) del Ministerio de Salud indicó que la contaminación por el uso de mercurio en la minería informal y artesanal se puede mitigar ostensiblemente si se aplican técnicas innovadoras y de bajo costo.
Estela Ospina, directora general de esta entidad, indicó a la agencia Andina que una de esas técnicas es la conocida “retorta”, la cual evita que dicho metal evaporado en el proceso de separación del oro sea aspirado por la persona encargada de esta tarea e impide que contamine el aire.
Explicó que la retorta consiste en un mecanismo de destilación del mercurio que se quema junto con la amalgama que contiene oro. Al evaporarse, el vapor de dicho metal ingresa a un sistema de enfriamiento que transforma los gases en líquido, permitiendo reutilizar varias veces el mercurio sin que sea liberado a la atmósfera.
Las retortas se pueden manufacturar localmente a un bajo costo y con pocos problemas u obstáculos en su construcción, si se tiene el cuidado de respetar ciertos detalles de diseño básico.
“Esta técnica reduce el impacto a la salud y al medioambiente, además de no afectar la calidad del oro extraído. Sin embargo, muchos mineros informales desconfían de su eficiencia y no lo utilizan al pensar que al evaporarse y condensarse después se pierde oro”, manifestó.
Ospina anotó que otro mecanismo innovador para mejorar la extracción de oro sin afectar el ambiente se da a través del uso de bacterias en procesos de separación de dicho metal precioso contenido en las rocas. Explicó que estas bacterias, del tipo Ralstonia metalliduran, concentran el oro como parte de su metabolismo, y pueden contribuir a su obtención de manera biológica, no contaminante ni dañina para el ser humano.