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REDES SOCIALES
Domingo 22 de abril 2012

Renovación y modernización del partido del pueblo

Por: Eudoro Terrones Negrete.
Renovación y modernización del partido del pueblo
Foto: Andina

El actual presidente del Partido Aprista Peruano, Alan García Pérez, en carta abierta dirigida a los militantes y dirigentes del "aprismo masivo y popular" con fecha Lima, 14 de abril de 2012, interpretando el sentir de la mayoría de los simpatizantes, militantes y dirigentes de este histórico partido político fijó su posición en torno a la necesidad de renovar los cuadros de dirigentes y modernizar su organización para estar a tono con los adelantos e innovaciones de la ciencia y la tecnología del siglo XXI y recuperar el sitial histórico que le corresponde como la primera fuerza política del Perú.

García Pérez, tiene el merito de haber sido elegido democráticamente dos veces presidente de la República del Perú (1985-1990 y 2006-2011), con los resultados que todos conocemos, particularmente el segundo gobierno que fue exitoso en lo económico y social.

A los ochentaiocho años de haberse fundado la Alianza Popular Revolucionaria Americana y ante el ultimo fracaso en las elecciones nacionales del 2011, al no haber presentado candidato a la presidencia de la Republica, alcanzando una representación nacional de cuatro congresistas de la Republica -la más baja de toda su historia política, Alan García Pérez acaba de plantear la renovación integral de los dirigentes de su partido y la necesidad de ir a una modernización integral de la estructura organizativa partidaria, tras preguntarse ¿Cómo podemos servir mejor al pueblo?"  y ¿Qué hemos dejado de hacer para que luego de un buen gobierno, nuestro Partido no se haya fortalecido más?

Alan García, manifiesta que la percepción de la mayoría de peruanos es que en el partido aprista hay muchos apetitos personales, intereses creados,  conflictos internos, cliques o grupos cerrados y que algunos dirigentes y funcionarios usaron los cargos para favorecerse personalmente o apuntalar sus proyectos personales. Asimismo precisó que la población percibe que los dirigentes son siempre los mismos, "cerrados a los demás" en todo lugar, que se "creyeron propietarios de la estructura" y que tanto daño causaron al partido aprista.

Ante esta lamentable situación puntualizó la necesidad que el Partido del Pueblo desarrolle "la verdadera inclusión social", se innove y fortalezca la dirigencia y la organización, que se abra el partido hacia las juventudes, hacia los cuadros de profesionales y de técnicos emprendedores del empresariado popular y que el aprismo sea el verdadero instrumento de canalización e integración de las iniciativas, proyectos y aspiraciones de las clases sociales más necesitadas por la Gran Transformación del Perú.

Por lo expuesto consideramos que un partido político histórico, como el APRA, con misión y experiencia de gobierno, tiene que dar muestras de renovación y de modernización integral, debe ser un partido político con sólidos principios y valores éticos, con postulados doctrinarios adecuados a la realidad cambiante del siglo XXI, capaz de erradicar las malas prácticas de algunos dirigentes que se enquistaron en los cargos y no quisieron dejar la posta a los nuevos militantes para seguir siendo los eternos dirigentes y los mismos candidatos a regidurías, alcaldías, gobiernos regionales y congresistas de la República, comprometiendo la buena imagen de su partido y perdiendo credibilidad y fuerza electoral a nivel nacional.

Ya es hora que el APRA se inyecte de nueva sangre, nuevas inteligencias, nuevas ideas, nuevos brazos para la acción, para actuar con eficiencia dentro de un mundo cada vez más complejo y cambiante. Que no haya un solo simpatizante, militante o dirigente que sea visto y considerado "nuevo" o "ajeno" a los intereses de su organización, porque todos tienen los mismos deberes y derechos y son indispensables en la tarea común de trabajar por un Perú digno, libre, grande y justo, en el entendido que las personas y los cargos pasan, pero el partido queda para asumir el activo y el pasivo de sus integrantes.

No está de más recordar que el Partido del Pueblo nació como Frente Único de Trabajadores Manuales e Intelectuales, como Universidad Popular y semillero de dirigentes juveniles, como necesidad imperiosa de cuestionamiento a los problemas nacionales y latinoamericanos: el imperialismo, las oligarquías económicas y financieras, la dependencia y dominación económica, el enriquecimiento ilícito de grupos de poder, la exclusión social, el analfabetismo, el desempleo de los trabajadores, la falta de libertad para el desarrollo de las organizaciones políticas, las dictaduras militares, las injusticias sociales, entre otros.

Pero también surgió en la vida nacional y latinoamericana con una definida posición moralizadora frente a los funcionarios, autoridades y ministros corruptos del Estado y a los gobernantes que utilizan el poder para favorecer a sus familiares, parientes o amigos y convertir el Estado en una fuente de empleo para sus partidarios. El Partido del Pueblo demandó siempre un manejo transparente, honesto y responsable de los dineros del pueblo.

El Partido del Pueblo tendrá que incorporar a su organización las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con un equipo altamente especializado, que permita llegar al mayor número de simpatizantes o militantes y al menor tiempo posible, a la vez fomentar la participación calificada en el análisis crítico y la formulación de planteamientos de solución a los problemas del país y de Indoamérica.

Esta organización política, para convertirse en un partido moderno, tendrá que evitar la permanencia consecutiva de los dirigentes en los mismos cargos o en cargos diferentes; deberá institucionalizar mecanismos de control de inscripción de nuevos militantes y depurar a los posibles tránsfugas o de conducta reprobable que podrían ulteriormente deteriorar la imagen del partido. Como también efectuar el jubileo partidario para permitir el reingreso de militantes que se retiraron por discrepar con algunos dirigentes sobre la mala conducción del partido.

La modernización del APRA debería contemplar la elaboración y aprobación de un nuevo Estatuto más funcional, que permita la incorporación de comités ejecutivos nacionales, regionales, departamentales, provinciales y distritales con dirigentes idóneos y con experiencia en el manejo de organizaciones sociales y empresariales, que exija mayores requisitos para ser militantes y dirigentes incluyendo antecedentes policiales y penales, estudios profesionales y prohíba la postulación a cargos cuando se encuentren en proceso de investigación judicial o por alguna comisión investigadora del Congreso de la República.

La modernización del Partido del Pueblo implica un análisis metódico y crítico sobre la crisis de su organización, sus causas y consecuencias; implica analizar con voluntad de rectificación el comportamiento de todos los militantes y dirigentes, para superar los posibles errores y aprobar nuevas pautas de conducta para el futuro. Implica, finalmente, revisar las estrategias y tácticas de lucha para la captura del poder y recuperar la mística partidaria con los slogans, las maquinitas, las movilizaciones, etc., que nunca debieron olvidar, signo histórico de su personalidad política.

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COMENTARIOS
1 comentarios
El primer paso que se tiene que dar es que los dirigentes y militantes ex funcionarios del gobierno del Dr. Garcia, deben someterse a la auditoria y rendimiento de cuentas ante la militancia en una convencion abierta,para determinar quienes estan comprometidos en actos de corrupción,quienes tienen signos exteriores de riquezas y que estos seanh inhabilitados por lo menos 10 años,para desempeñar cargos dirigenciales y politicos en representacion del APRA.
Es extraño que ahora Alan Garcia pretenda dar una mirada y quiera escuchar las voces mayoritarias de la militancia Aprista.
23 de abril 2012
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