Filtros de agua: ¿cómo elegirlos?

El mercado ofrece variedad de soluciones. No siempre la más cara y sofisticada es la mejor. Existen equipos sencillos, económicos y respetuosos con el Medio Ambiente.

En el año 2001, y por primera vez entre las asociaciones protectoras del medio ambiente, se publicó un studio realizado por Catherine Ferrier, por encargo de la organización World Wide Found (WWF), titulado "Agua Embotellada, comprendiendo un fenómeno social".

De acuerdo con la investigación, el agua embotellada puede no ser segura, o más saludable que el agua del grifo (¡!), por ello se aconseja el consumo del agua de red pública, allí donde sea posible.

No solemos beber agua del grifo porque sabe mal, y porque sospechamos posibles contaminaciones químicas. ¿Cómo podemos, pues, acondicionar el agua de nuestro grifo para obtener una calidad equivalente a la del agua embotellada?

Existe en el Mercado una gran oferta de filtros de agua, de muchos colores, formas y gran variedad de precios.

Sin embargo, no existen muchas novedades en la forma de filtrar, es decir, en el sistema de filtración que utilizan estos aparatos.

INFORMACION SOBRE EL EQUIPO

- Qué va a solucionar

- Cómo funciona

- Qué le hace y qué no le hace al Agua

- Ventajas y desventajas del mismo

- Grado de contaminación que puede generar su   funcionamiento o mantenimiento

- Mantenimiento, método, coste, periodicidad

- Residuos que puede generar su utilización

- Origen del equipo y sus componentes (los filtros de   origen chino no cumplen los controles de calidad   aconsejados para materiales y fabricación)

¿CUAL ES EL MEJOR FILTRO?

Sin ninguna duda, ello dependerá de la composición del agua a tratar.

La legislación española sobre el Abastecimiento y Control de Calidad de las Aguas

Potables de Consumo Público exige diferentes análisis para el control de la potabilidad de las aguas, así como la frecuencia con que deben realizarse. En el artículo nº 25 de la misma se establece que las empresas proveedoras y/o suministradoras de aguas potables de consumo público deben adoptar las medidas oportunas para que los resultados de los análisis sean de público conocimiento.

Esto significa que podemos saber la composición del agua de nuestro grifo solicitando al Ayuntamiento de nuestra localidad el último análisis químico completo. De esta forma, sabremos exactamente la composición del agua que llega a nuestra vivienda.

Una vez tengamos los resultados, los parámetros en los cuales debemos prestar especial atención son: nitratos, manganeso, sodio y substancias tóxicas (en el apartado D del análisis químico completo).

Si el agua que llega a casa está en buenas condiciones, es decir, las sustancias no deseables brillan por su ausencia, o están pero en cantidades muy pequeñas, por debajo de los límites aceptados por la ley, será simple convertirla en agua de calidad.

En este caso bastará un filtro de carbón, que le quitará el cloro y derivados, causantes del mal olor y el mal sabor del agua, y si el filtro es de buena calidad, también retendrá pesticidas y herbicidas.

Si los análisis descubrieran la presencia de nitratos, o exceso de sodio, o cualquier otra sustancia tóxica del apartado D del análisis químico completo, será necesario recurrir a una filtración más completa, que se denomina ósmosis inversa.

Cualquiera de las dos posibilidades resulta más económica y ecológica que el consumo de agua envasada, y probablemente es más segura. Siempre antes de comprar o instalar un equipo para tratamiento y/o potabilización de agua para beber, hay que proteger la vivienda de la cal. Si es para uso industrial, hay que pedir una segunda opinión.

Nota publicada en laeco.net