Por primera vez después de la Gran Depresión, la migración de mexicanos a Estados Unidos se frenó y llegó a un punto muerto. Este fenómeno se habría visto impulsado por la crisis económica del país norteamericano.
Según un estudio del Pew Hispanic Center, entre el 2005 y el 2010, el número de mexicanos que cruzó la frontera hacia la primera economía mundial, cayó a la mitad respecto de los cinco años anteriores.
Asimismo, la investigación también señala que este descenso responde a un aumento en los controles fronterizos, un incremento en las deportaciones y las mejores condiciones económicas en México.