EL Vrae y el papel de los tres niveles de gobierno

Todas las experiencias exitosas del país en  las áreas urbanas, pero sobre todo en las rurales, han sido y son producto de la acción concertada y concurrente de los tres niveles de gobierno: nacional. regional y local. En ese sentido, esta  articulación es la que luce como la alternativa real y concreta de desarrollo para la convulsionada zona del Vrae, en donde la acción de las bandas narcoterroristas está causando  bajas en el Ejército y la Policía y poniendo en jaque la acción  pacificadora del gobierno en el área, compromiso del presidente Ollanta Humala para el 2016.

La acción política, debe ser concurrente con la militar. El narcoterrorismo cuenta con la ventaja que le da la agreste zona y el hecho de contar con armamento sofisticado que el dólar de la droga compra en los mercados negros. Es en este contexto duro y dramático en el que la democracia debe demostrar que constituye una alternativa efectiva de progreso y no sólo de diálogo. Para ello nada mejor que la concertación señalada y adelantada por el premier Valdés que acaba de proponer que el Ejecutivo y las autoridades regionales y locales de la jurisdicción se reúnan dos veces al mes con la finalidad de impulsar las medidas que permitan vencer al narcoterrorismo y pacificar esta zona del país. La propuesta fue formulada durante la reunión que el Ejecutivo sostuvo con autoridades regionales y locales de esa zona del país y cuyo objetivo fue explorar los mecanismos para incrementar la presencia del Estado y reinstaurar la paz social.

Impulsar la  conectividad, ejecutar programas de inclusión social y productiva, así como fortalecer la presencia del Estado en esa zona, son tareas del plan Vrae que no funcionarán de manera aislada ni tampoco sin la participación directa de los alcaldes de las diferentes localidades y de las respectivas autoridades regionales comprometidas. Para que eso se plasme es menester tener una coordinación permanente y un seguimiento en la misma dirección de tal manera que se planteen los problemas y se propongan soluciones que sean evaluadas en cada encuentro. Así se identificarán mejor los cuellos de botella, las limitaciones y las carencias de todo orden, fijándose estrategias conjuntas, cronogramas de ejecución y acciones de fiscalización y seguimiento. Además no habrá duplicidad de esfuerzos y presupuestos y cada nivel hará lo suyo en coordinación con los otros. El resultado no podrá ser otro que la paulatina solución de los problemas.

Políticas sanitarias exitosas del país y que nos ha valido cumplir, entre el 2008 y el 2011, varios de los objetivos del milenio como la reducción de la mortalidad infantil y de la materna, se explican por esta articulación entre los tres niveles de Gobierno.

La iniciativa puede enfrentar la indiferencia cuando no la oposición de los actores regionales y locales, por lo que debe ser manejada con amplio criterio y con la decisión de resolver a la brevedad algunos de los problemas que se planteen. Si todos los que miran la propuesta con  desconfianza sienten que ésta funciona en pequeñas cosas en el término de la distancia y en otras con la celeridad que los casos demandan, evidenciando interés y compromiso eficiente y efectivo del nivel central,  se plegarán a ella con reciprocidad y compromiso.

Un primer paso será, entonces, convocar a todos los que deban estar y si ellos no vienen habrá que ir a ellos inicialmente. Lo que está en juego es demasiado importante como para no empeñarlo todo en la tarea, por cierto, con inteligencia, prudencia y espíritu conciliador con el pueblo, así como con firmeza inflexible con el enemigo narcoterrorista (Con información del diario Expreso).