La Red Latinoamericana Sobre Industrias Extractivas, se ha reunido en la ciudad de Bogotá esta semana. La mirada general de lo que viene pasando en la región se posa de manera muy especial en el caso peruano, más aun en el contexto del conflicto Conga.
En un escenario regional donde los conflictos vinculados a actividades extractivas no dejan de crecer, el caso peruano siempre aporta sus particularidades. El Perú, por ejemplo, sigue siendo uno de los pocos países en la región, donde los Estudios de Impacto Ambiental continúan aprobándose en el Ministerio de energía y Minas y es un claro ejemplo de la extrema debilidad y fragmentación de la autoridad ambiental.
Por ello despierta interés saber cuál es el verdadero significado de los anuncios del presidente Humala, en relación al conflicto específico de Conga y de manera más general sobre el rol de la actividad minera en el país. Sobre todo cuando anuncia que ha instruido a los sectores correspondientes para que en materia ambiental y social: se actualicen las reglas que establecen las obligaciones ambientales para la minería; se fortalezca la fiscalización ambiental; se mitiguen los impactos ambientales; se garantice el acceso al agua como política de Estado prioritaria; se establezcan mecanismos de compensación y se articule el desarrollo de la minería con planes productivos en un marco de respeto a la cultura local.
Para que todos estos anuncios se puedan implementar se necesita de reformas profundas. Ajustes en la institucionalidad existente, acercamiento a las autoridades regionales y no enfrentamientos, mecanismos de participación ciudadana y nuevas políticas públicas. Si no se llevan adelante estas reformas no se podrá implementar nada de lo que ahora se está ofreciendo, porque no se cuenta ni con los instrumentos, facultades y capacidades para hacerlo.
No está demás señalar que el mensaje del presidente peruano es una clara evidencia que los sectores que estaban preocupados por el proyecto, tal y como fue aprobado en octubre del año 2010 tenían razón. Además, este reconocimiento no habría ocurrido si los actores sociales de Cajamarca, sus organizaciones, líderes ambientales, no hubiesen levantado la voz.
¿Estos anuncios permitirán canalizar el conflicto por la vía del diálogo? Dependerá de los próximos pasos. Se tiene que implementar un verdadero diálogo y evaluar toda la información y las diferentes recomendaciones. Un verdadero diálogo se logra cuando hay la voluntad de construir un acuerdo común.
(Fuente: Bajo la Lupa)