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Viernes 04 de mayo 2012

Farid Kahhat: "La invasión a Siria no está en agenda"

Analista hace una evaluación de la situación que atraviesa el estado asiático.
Farid Kahhat: 'La invasión a Siria no está en agenda'
Foto: animalpolitico.com

Desde hace meses que Siria, ubicada en pleno medio oriente, vive convulsionada por una guerra interna entre el gobierno y la oposición alzada en armas. El analista internacional Farid Kahhat nos da detalles sobre lo que se juega en ese país y, si bien condena los bombardeos del gobierno sirio a ciudades como Homs y Hama, es consciente de que lo que se juega en Siria es mucho más, pues el verdadero objetivo es Irán.

-Tras las declaraciones de Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana, sobre que el presidente de Siria, Bashar Al Assad, es un criminal de guerra, ¿cree que se está preparando el terreno para una invasión a Siria?
-No, en lo absoluto. Ella dijo que las acciones del gobierno sirio califican como crímenes de guerra y sindica personalmente a Bashar Al Assad, sin embargo añade que no cree que sea conveniente por ahora que la Comunidad Internacional discuta el tema y pueda plantear la posibilidad de derivar el caso a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CIP) para que investigue si procede o no formular denuncia, porque alega que eso impediría una posible salida política.

-¿Entonces cuál es el sentido de esas declaraciones?
-El gobierno norteamericano obviamente quiere que Bashar Al Assad se vaya, pero el tema de la formulación de cargos de crímenes de guerra es como una espada de Damocles que pende sobre él. Si es que no accediera a los pedidos que se le formulan, podría Estados Unidos considerar plantear en el Consejo de seguridad que el tema derive a la Corte Penal Internacional.

-¿Y cree que Estados Unidos aplique otros métodos paralelamente como proveer de armas a la oposición siria?
-Estados Unidos no se ha decantado en cuanto a métodos de acción por el envío de armas al menos hasta ahora, y es casi imposible que se produzca una invasión propiamente. Creo que eso no está en la agenda de nadie. En el tema de las armas sin embargo, la posición norteamericana podría cambiar porque países como Qatar y en particular Arabia Saudita ya parecen haber tomado la decisión de enviar armas por cuenta propia.

-¿Una posible invasión a Siria no está ni siquiera en la agenda de Israel?
-Tampoco. Todo parece indicar que Israel está con el bando que plantea la salida de Bashar Al Assad. Y habría que recordar que la relación de Bashar Al Assad con Israel no era del todo mala, teniendo en consideración que si bien Siria libraba una guerra de baja intensidad contra Israel a través de su apoyo a Hezbollah por el hecho de que Israel ocupa territorio sirio, las alturas del Golán, y por el hecho de que Israel además ha atacado blancos militares sirios en Líbano y en Siria, el gobierno sirio no ha permitido que se ataque directamente desde su territorio a Israel desde 1973. Para Israel, Siria era un enemigo predecible y racional que no quería escalar a un conflicto con Israel.

-¿Y cómo era la relación de Siria con otros países como Arabia Saudita y Estados Unidos antes de iniciado el conflicto interno?
-Siria tenía en común un enemigo con Estados Unidos como era Al Qaeda, y con Arabia Saudita también o por lo menos con la monarquía saudita. Entonces al principio, hubo una actitud más bien de plantear que el propio gobierno sirio inicie reformas.

-¿Y cuál fue el “error” del gobierno sirio para ganarse la enemistad de Estados Unidos?
-Lo que creo que ha jugado en contra del gobierno sirio es la prominencia de Irán, que por errores del propio Estados Unidos ha ganado más influencia en la región. Por un lado, está el tema del programa nuclear iraní que es el tema fundamental en la relación de Irán con Israel y Estados Unidos. Por otro lado, está el hecho de que Estados Unidos le hizo un gran favor a Irán dejando tras de sí, en la estela de su paso por Irak, el primer gobierno de mayoría chiita, un gobierno que ha sido bastante condescendiente en su relación con Irán y con Siria.

-Aunque la Liga Arabe está pidiendo la caída del régimen…
-Irak es uno de los pocos países árabes que aún se niega a condenar al régimen sirio. Pero creo que para desgracia del régimen sirio, el intento de derrocarlo pasa por el intento de debilitar a Irán.

-Siria más que un fin es un medio para llegar a Irán, ¿pero qué papel juega Siria exactamente en el ajedrez del medio oriente?
-Siempre se ha dicho: “no puede haber guerra contra Israel sin Egipto y no puede haber paz sin Siria”. El régimen sirio, es el único régimen árabe en este momento que no tiene una relación cercana o de alianza con Estados Unidos. En alguna medida eso también es cierto para el Líbano pero en menor medida, y en todo caso por la influencia de Siria en el Líbano y de Hezbollah.

Es el único gobierno árabe aliado de Irán. Y es un gobierno que está en una relación sumamente tensa con Israel, por el hecho de que Israel ocupa territorio sirio desde 1967. Al mismo tiempo, es una fuerza armada mucho más poderosa que la libia, por eso veo poco probable una intervención. Siria es vecino de países importantes en la región como Israel y Turquía, con la cual ha tenido diferencias en el pasado y las está volviendo a tener ahora. Hay indicios de que Siria está apoyando al PKK, partido separatista kurdo que actúa en el sur de Turquía.

-Siria tiene varios frentes…
-Sí, y es vecino de Irak, un país que estuvo ocupado por Estados Unidos hasta hace poco y que está inmerso en una guerra civil. Entonces, Siria es un país relativamente importante en la región. Más importante que Libia con seguridad. Además está el hecho de que Siria es aliado de Irán pero eso es importante porque uno puede trazar un arco de alianzas iraníes que va desde la antigua Persia (Irán), hasta el Mediterráneo pasando por Irak, Siria y Hezbollah en el Libano. Si se corta el eslabón sirio, se aísla a Hezbollah en el Libano. Creo que eso también es importante para Estados Unidos e Israel.

-Pero todavía China y Rusia hacen un contrapeso a favor de una salida política que no implique la renuncia del presidente sirio…
-Ambos vetaron una resolución que pedía la renuncia en un plazo de veintiún días del presidente Bashar Al Assad. Rusia y China tienen dos cosas en común para vetar la resolución que no tiene que ver directamente con Siria: temen que la responsabilidad de proteger, como un principio nuevo de derecho internacional que podría autorizar bajo ciertas circunstancias injerencia, incluso armada, en asuntos internos de países en donde se violan masivamente derechos humanos, es malo para sus intereses, entonces en este tema se vuelven defensores del principio de soberanía y no injerencia en asuntos internos. Hay algo más grande que Siria en juego en este tipo de resoluciones.

En segundo lugar, Rusia y China quieren hacerle pagar a Estados Unidos y a la OTAN por lo que consideran, con razón en mi opinión, un uso abusivo de una resolución previa que autorizó la fuerza en Libia. Esa resolución permitía proteger a la población civil por medios militares pero lo que alegan Rusia y China es que la OTAN, una vez que obtuvo la autorización, la utilizó para otro propósito que fue el derrocamiento del régimen.

Además, Rusia tiene una relación histórica con Siria desde tiempos de la Unión Soviética y la única base militar rusa fuera de lo que fue la antigua Unión Soviética es la base de Tartus en Siria.

-¿Y esa posición ruso-china puede cambiar?
-Se está negociando una nueva propuesta de resolución que ya no pide la renuncia del presidente, pero si pide el cese al fuego y que el gobierno sirio permita el ingreso de ayuda humanitaria para zonas como Homs. Preveo la posibilidad de que, dependiendo el fraseo de la resolución, China y Rusia puedan votar a favor.

-¿Pero las reformas que ha introducido el gobierno sirio como excarcelar a algunos presos políticos, aceptar otro régimen de partidos políticos y una nueva Constitución con mayores libertades, no bastan para arreglar sus problemas internos sin injerencia externa?
-Como dicen en inglés: “es muy poco y muy tarde”. Nada que se escriba sobre papel va a compensar el hecho de que se están produciendo bombardeos indiscriminados sobre zonas donde habita población civil como en el caso de Homs, y eso es más importante que lo que pueda decir la nueva Constitución.

Es un régimen autoritario que, contando hijo y padre, tiene cuarenta años de duración y que jamás introdujo reformas. Ahora bajo presión interna y externa dice que está dispuesto a cambiar pero a mí me parece inverosímil entre otras razones porque si hubiera un régimen multipartidario con elecciones libres, el partido en el gobierno no ganaría porque está sentado sobre minorías étnicas.

-¿Pero muchos dicen que todavía el gobierno tiene popularidad?
-Podría tener una votación respetable pero no tendría la mayoría, y dada su conducta en el gobierno, probablemente la minoría étnica que representan, los alawitas, serían víctimas de represalias. Por eso no creo que estén realmente dispuestos a poner en juego el control del gobierno.

-¿Y que opina de los resultados del referéndum que aprobó la nueva Constitución?
-El referéndum fue absolutamente inverosímil en un contexto prácticamente de guerra civil. La Constitución fue redactada por una comisión nombrada a dedo por el presidente y en cuestión de un par de semanas fue sometida a referéndum, sin discusión pública alguna de su contenido. No sé como pudo haberse realizado la votación en ciudades como Hama y Homs, tercera y cuarta ciudades del país en un contexto de violencia generalizada.

-¿Pero no cree que si el régimen de Al Assad fuera más proclive a Estados Unidos, a lo mejor esto tendría otro desarrollo?
-Una cosa es que el gobierno estadounidense tenga intereses que van más allá de la cuestión humanitaria y otra cosa es negar que el régimen sirio está violando masivamente derechos humanos.

-Finalmente, ¿a dónde va el medio oriente y qué pretende Estados Unidos allí?
-Obama es consciente de que no solo no hay mucho que pueda hacer, sino que lo que se ha hecho hasta ahora ha sido más bien contraproducente: tanto la invasión de Afganistán como la invasión a Irak.

Su política es más bien retirar sus tropas lo más pronto posible. Ya las retiró de Irak y está incluso adelantando el retiro en el caso de Afganistán. En el caso de Pakistán la situación es de pronóstico reservado porque de ser un aliado norteamericano o al menos eso se creía, cada vez más se perfila como un posible rival.

La política de Obama es mucho más realista y consciente de las limitaciones del poder americano. Donde sin embargo creo que no está tan claro el panorama es en el caso de Irán, y uno puede notar en el debate que ahí lo que pesa más es la influencia de Israel y del lobby pro israelí que está presionando fuertemente a favor de un ataque a Irán.

Estados Unidos ha hecho tropelía tras tropelía, error tras error en esta región y ahora quieren que cometa el peor error de todos porque un ataque contra Irán tendría consecuencias nefastas para toda la región y para la economía mundial (Con información del diario La Primera).

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