Soldado Vilca, disculpas y gracias

Es indignante observar que el sacrificio de nuestros policías y soldados es tratado con indolencia y desinterés por parte del gobierno. Es penoso ver a los ministros Otárola y Lozada dando absurdas explicaciones para ocultar sus errores. Si estos funcionarios hubiesen hecho bien su trabajo, hubiesen planificado mejor el operativo y no hubiesen evitado que el padre del valeroso soldado Vilca acudiese con más tiempo en busca de su hijo quizá no estaríamos lamentando las circunstancias de su macabro hallazgo.

Se han sucedido muchos errores que han costado vidas aunque Ollanta insiste que su “operativo ha sido impecable”, a pesar de que no se contaba con inteligencia real en la zona ni personal con los pertrechos adecuados para enfrentarse al narcoterrorismo. Por otro lado, el ministro de Economía sigue firmando contratos que benefician a los de saco y corbata y mantiene su política de austeridad para las FFAA y PNP, porque como son gente humilde para este gobierno, después de la campaña electoral, el pueblo ya no importa.

Irrita ver al ministro Lozada dándole una bendición al soldado Astuquillca para aprovechar las cámaras, así como ver al ministro Otárola relajado manifestando que han sido operativos bien pensados cuando un padre tiene que ir a buscar y encontrar el cuerpo de su hijo cruelmente torturado y mutilado.

Gracias, soldados y policías, por pelear por nosotros, gracias a sus familias por su sacrificio a pesar de que vivimos en una ingrata sociedad que suele olvidarlos rápido y vergüenza a los que se aferran a un cargo y no asumen su responsabilidad.

Publicado el 04 de marzo de 2012 en el diario La Razón.