Miércoles 08 de mayo 2024 | Contáctenos
Los ingredientes de muchos cosméticos tienen nombres indescifrables. Muchas veces ocultan componentes que pueden ser perjudiciales para la salud aunque sean considerados legales; algunos son, incluso, reconocidos agentes cancerígenos.
El examen detallado del etiquetaje, es la mejor manera de comprobar la calidad del cosmético.
El problema más importante, de momento, para el consumidor es que no existe una legislación que regule el uso de los términos ecológico, orgánico, biológico o natural en los productos de higiene y cosmética.
Cualquier fabricante puede anunciar su cosmética como natural, sin ningún tipo de control. También podemos encontrar que se venden como naturales unos preparados que contienen un solo ingrediente natural (aloe vera, avena, arcilla, aceites vegetales: almendras, rosa mosqueta, etc.), pero eso no es más que un argumento para aumentar las ventas. Que haya un ingrediente natural no garantiza que todo el producto lo sea, ni que el producto sea inocuo, ya que el resto de los ingredientes pueden ser químicos i peligrosos para la salud.
Si no estamos atentos, en vez de ponernos cremas u otros productos para cuidar la piel, lo que hacemos es exponernos al peligro de contraer problemas como irritaciones cutáneas, asma, reacciones alérgicas de todo tipo, dolor de cabeza, alteraciones hormonales y tumores. Tenemos que evitar también ponernos cremas, leche y aceites corporales que contengan sustancias derivadas del petróleo, como aceites minerales, parafina, petrolatum, dimecotina, cera microcristalina, silicona, etc., porqué tapan los poros e impiden que la piel respire.
Si queremos estar completamente seguros de que lo que nos ponemos sobre la piel es natural y cuál es el origen de los ingredientes, la mejor opción es que nos hagamos nosotros mismos los preparados. Si la mejor cosmética es la más simple, también es la más fácil de elaborar. El único inconveniente es que hay que utilizarla más rápidamente, porqué los conservantes naturales no tienen un efecto tan a largo plazo como los sintéticos.
También tenemos la opción de los aceites vegetales, los cuales por si solos y sin necesidad de mezclarlos o emulsionarlos con otros ingredientes tienen un gran valor a la hora de ser aplicados sobre la piel; la protegen y cuidan muy eficazmente.
Nota publicada en laeco.net
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