París.- Cerca de 44 millones de franceses elegirán hoy a su próximo mandamás en una histórica segunda vuelta, donde el socialismo galo está representado por el intelectual Francois Hollande, mientras que la derecha la lidera el aún jefe de Estado, Nicolas Sarkozy.
La importancia de esta fiesta democrática es vital para la economía del continente europeo, ya que si gana Hollande se aplicaría otra receta económica para afrontar la crisis internacional, totalmente distinta a la que llevan a cabo su presidente junto a la Canciller alemana, Angela Merkel.
Asimismo, es importante remarcar que gran parte del destino de Francia está en manos de los seguidores de la ultraderechista Marine Le Pen, quien obtuvo el 18% de los votos en la primera vuelta.
Por otro lado, el candidato socialista ya sufragó en Tulle, ciudad ubicada en la región de Correze; al igual que su contrincante, quien lo hizo junto a su esposa Carla Bruni en una escuela del distrito 15 de París.