Washington.- Tras separarse hace un año de Marc Anthony, la cantante Jennifer López confesó que todavía le resulta muy difícil ser una madre soltera.
La estrella reconoce que criar a sus dos hijos, los gemelos Max y Emme, siendo madre soltera es un reto muy exigente que le requiere un gran nivel de planificación diaria y, sobre todo, le obliga a irse a la cama más temprano.
"Hay que organizarse más. No niego que me ha costado acostumbrarme a mi nuevo estado, pero así es la vida. Duermo bien, aunque no es fácil con los niños porque me levantan temprano, a las ocho, las seis o las siete de la mañana. He aprendido que tengo que encontrar una manera de ser un buen ejemplo, y si eso requiere meterse en la cama a las diez de la noche, pues lo hago", declaró.