Del 15M de Los Indignados al 15M de 2012

Francois Hollande: ¿Trascenderá su 15M al igual que lo ha hecho el de Los Indignados?

Dice la cábala acerca del significado trascendente del número 15, que aquel que inicia sus días en el décimo quinto día de cualquier mes del año se le otorga la habilidad de dar gran felicidad a otros y arrojar mucha luz hacia las sombras que obstaculizan su camino, haciendo retroceder así a la oscuridad, esclareciendo de esa manera la avenida que han escogido para, como decía el poeta, hacer camino al andar. Una misión de vida, sin duda, singular, es pues según esta fuente de sabiduría ancestral, la de todo aquel, persona o, ya extrapolando, proceso que nace a la luz e inicia su existencia a mediados, en el día 15, de cualquier mes del año.

Este parece ser el caso para muchos en el mundo de lo que se inició el 15 de mayo de 2011, el 15M, cuando decenas de miles de personas en la llamada Puerta del Sol, seguidas y emuladas por centenas de miles en toda España, lanzaron el llamado movimiento de Los Indignados. Un colectivo, hoy planetario, que, más allá de los altibajos que haya podido conocer en sus primeros 365 días de existencia, ha sabido mantener no solo su vigencia, sino también, al conmemorar su primer aniversario, congregar a multitudes y recordar la gesta de hace un año. Un momento histórico en el que desde el seno de la sociedad civil se apeló a la reserva de humanidad que yace en toda sociedad que se desea civilizada.

No al sometimiento a aquellos que confunden la sociedad con el mercado y ven en los seres humanos una mercancía más con la que se puede hacer tan solo buenos negocios, entonces se gritó. No al sometimiento a quienes desde la esfera de las finanzas pretenden imponer a millones sus austeros dictados a fin de salvaguardar sus pecuniarios intereses, hace un año también en voz alta se dijo. No a una clase política mediocre y genuflexa que, impelida por su instinto de supervivencia, no escatima en hacer entrega de la vida de un pueblo que le delega en democracia la toma de decisiones en aras de que vele por el interés general, fue también algo de lo mucho que se enrostró al poder aquel día, con valentía y pasión, desde muchas plazas tal como se hizo en la madrileña Puerta del Sol.

Un año ha pasado y el cabalístico designio del 15M de Los Indignados, que se cuentan por millones a nivel del planeta, parece ser también el de este día 15 del mes de mayo de 2012. Ya que se señala, aunque ya no desde España, sino hacia el norte de la península, cruzando Los Pirineos, en Francia, un hombre salido de las filas del socialismo ha asumido como reto, a decir de sus promesas electorales, quebrar la dinámica de austeridad impuesta por la poderosa Alemania. Un país que a través de su Canciller, Ángela Merkel, no halla otra forma para arrancar a Europa de las garras de la recesión que imponer lacerantes recortes a los presupuestos nacionales, golpeando así, al generar así más recesión y desempleo, a millones en el viejo continente. Difícil tarea la de François Hollande.

Pocos hubiesen pensado hace un año, incluso echando mano a instrumentos de la numerología, que un año después del 15M de Los Indignados, otro 15M podría significar, al igual que lo hizo no cabe duda hace un año la calle repleta de contestatarios, un punto de quiebre en la historia. Pocos, por no decir nadie, hubiesen apostado que, cual ironía de la historia, otro día 15 del quinto mes del año, se visualizaría una luz al final del túnel de las tinieblas recesivas que sume en la desesperanza a millones en la vieja Europa que claman por crecimiento y más, esta vez de darse el caso esperemos digno, empleo, como eje de un nuevo proyecto económico, social y político, que propulse al continente europeo nuevamente por la senda del bienestar. Y sirva así como un referente a emular en un mundo globalizado que necesita hoy más que nunca ejemplos a seguir a fin de superar el obstáculo mayor que es esta crisis desatada hace poco menos de 4 años que amenaza con desestabilizar aun más económica, social y políticamente, no solo a Europa, sino todos en el planeta.