Decisión valiente de Cipriani

Se conoció que S.E.R Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima y Primado del Perú suspendió de sus funciones eclesiales a Gastón Garatea quien públicamente defiende posturas que van en contra de las opiniones de la Santa Iglesia Católica.

Garatea expresó públicamente estar a favor del mal llamado "matrimonio homosexual", que la Iglesia condena.

El matrimonio es entre dos personas de sexos opuestos que al unirse dan origen a la familia. Además etimológicamente matrimonio viene de mater, madre, y es impensado, hasta perverso, el matrimonio "contra natura" entre dos personas del mismo sexo.

También Garatea se mostró contrario al celibato o voto de castidad que practican o deberían practicar los eclesiásticos según la Santa Sede. Este tema es más opinable, pero si es parte de una institución milenaria mal hace en oponerse públicamente a eso.

Es plausible la actitud de Cipriani que a pesar de que algunos, muy pocos por suerte, medios de prensa podían cuestionar su determinación, el Cardenal con firmeza defendió, como buen soldado de Cristo Rey, lo que defiende la Iglesia Católica.

Ojalá que en Argentina hubiese un Cardenal como Cipriani y no como el jesuita Jorge Bergoglio que con su actitud pusilánime no se opuso como debería haberlo hecho a algunas aberraciones ocurridas como el mal llamado "matrimonio igualitario" o que se ponga en debate el tema del aborto.

La actitud enérgica de Cipriani hace que se respete la cristiandad en el Perú pese a que algunos deseen lo contrario.