Más de 5 mil pelícanos y 3 mil delfines han muerto de hambre en el norte del litoral peruano. Resulta paradójico que una de las principales fuentes de vida y de alimentos en el mundo, como es el mar, sirva también para generar hambre y causar la muerte masiva de los seres vivos que allí habitan.
Aunque más irónico resulta saber que teniendo el mar más rico del mundo, el Perú sea uno de los países con más hambre en el mundo donde 952 millones de personas se acuestan a dormir todos los días con mucho apetito y 24 mil niños menores de 5 meses mueren de hambre diariamente, según la FAO.
Resulta inaudito que siendo el Perú uno de los países con más riqueza pesquera, la mitad de peruanos consuman menos de 15 grs. de proteínas por día, 83 niños menores de 1 año mueran diariamente, 32% de niños menores de 2 años y el 25% de niños menores de 5 años sufran desnutrición crónica, según UNICEF y que estemos en el segundo más bajo lugar de Sudamérica en rendimiento educativo, según la UNESCO.
En la actualidad el consumo per cápita de pescado en el Perú es solo de 22 Kg mientras en Japón es de 50 Kg. Y la tuberculosis hace estragos la salud de millones de peruanos. NO OLVIDEMOS QUE LA PROTEÍNA DE LA ANCHOVETA CONTIENE LOS NUEVE AMINOÁCIDOS ESENCIALES que el cuerpo necesita para construir sus tejidos en el crecimiento y reparar el continuo desgaste que produce la actividad física y mental del individuo.
El ecosistema Humboldt que posee un 30% de dominio marítimo en el Perú, es el más rico del mundo, en él encontramos 1,152 especies de peces, 1,100 de moluscos, 400 de crustáceos, ingentes cantidades de algas y microalgas. Contamos con 262 cuencas hidrográficas, 12 mil lagos y lagunas que contienen abundante alimento humano que nos convierte en uno de los países más ricos en recursos pesqueros y dueño de una de las fuentes de proteínas con mayor futuro en el mundo.
Además el Perú tiene dentro de sus 200 millas más de 5,000 m3 de atún y grandes volúmenes de caballa, jurel, merluza, calamar, robalo, bonito, cojinova, etc. disponibles para extraer y ponerlos al servicio de la alimentación popular, sin embargo no se pescan o solo son extraídos y depredados por barcos extranjeros porque increíblemente el Perú nunca ha tenido barcos de altura porque a los grandes harineros no les interesa la pesca de consumo humano directo.
Según la FAO el maíz salvó del hambre a varios países en Europa después del descubrimiento de América por Colón, la papa y el pescado después de la II Guerra Mundial. Ahora considera a la QUINUA, oriunda del Perú, como uno de los 3 alimentos milenarios que están llamados a salvar del hambre al mundo por ser rica en aminoácidos, magnesio y potasio.
Según la realidad del Perú actual, la quinua, la papa y el pescado deben consignarse como los tres alimentos básicos que logren sacar a los peruanos del hambre, la desnutrición y la tuberculosis. Para eso, el gobierno tiene la obligación de recuperar el mar y sus recursos para ponerlos al servicio de todos los peruanos y no solo para beneficio exclusivo de algunos grupos de empresarios harineros como ocurre en la actualidad.
El mar y sus recursos tienen que ser una esperanza para salvar al Perú y el mundo del hambre y la muerte, por eso se necesita cuidarlo, evitar su depredación y prevenir su calentamiento para que no suceda lo que ha ocurrido con los pobres pelícanos y delfines y lo que está sucediendo con casi mil millones de personas que se acuestan con hambre en el mundo.
Este problema en realidad es fácil de solucionar en el Perú solo que las autoridades de turno y los grandes empresarios tienen otros planes y no les interesa mejorar su seguridad alimentaria y nutricional ni erradicar el hambre y la desnutrición crónica infantil. Seguiremos exigiendo una nueva política pesquera y alimentaria.
(Fuente: Bajo la Lupa)